¡Quién me diría a mí que iba a contratar a una interiorista! Si os soy sincera, es algo que no me había planteado nunca. Pero, por estas casualidades de la vida, cuando estaba en proceso de vender mi piso de soltera (aquí te lo enseño y te cuento por qué opté por vender para comprar otro), descubrí a través de facebook a Uvelab. Y fue un flechazo absoluto, su estilo me gustaba incluso cuando la decoración que mostraba no era de mi preferencia. Tanto me gustaron sus trabajos, que comencé a seguirla por su instagram, y me quedé con la idea de que cuando tuviéramos el nuevo piso le pediría presupuesto.
Aún así, cuando llegó el momento dudé muchísimo. En primer lugar, porque no sabía si me compensaría el pagar por algo que podía hacer yo misma, y que, de hecho, me encanta hacer, ya sabéis que me chifla la decoración. Y para más inri, había unas cuantas cosas bastante decididas (distribución, muebles principales…) Y no sabía si me compensaría porque me daba miedo que el resultado final no fuera de mi agrado.
Por otra parte, era muy consciente de todos los dolores de cabeza que acarrea una reforma, y temía que esto junto con la decoración, sumado a la carga personal que ya traía (trabajo, peques, blogs, redes…) ya fuera demasiado. Pero hubo algo que fue definitivo en la decisión, y es que mi marido y yo tenemos gustos un tanto dispares en cuanto a decoración, así que pensé que si era una tercera persona la que se ocupaba, me ahorraría discusiones y dolores de cabeza. Además, por mucha maña que yo pueda tener decorando, la mano de un profesional es otra cosa. Y, habiendo dos personas con gustos distintos, es fácil caer en comprar cosas del gusto de uno y cosas del gusto del otro, y que al juntarlas resulte un pegote. ¿Verdad que os suena?
Y pensé que, con todo el dinero que se iba a gastar en la reforma, no podía meter la pata en la decoración, que era lo que en realidad más se iba a ver. Por otra parte, por pedir presupuesto y tantear no perdía nada… y al final poniendo en la balanza todo el trabajo que me quitaría de encima, pensé que era un dinero que merecía la pena gastar.
Hoy día, cuando me preguntan, digo que es el dinero mejor gastado de la reforma. Es curioso, porque a raíz de mostrar el piso en redes sociales me ha escrito mucha gente para preguntarme precisamente esto, si había quedado contenta y si había merecido la pena, supongo que porque estamos tan acostumbrados a que nos cuenten milongas en redes sociales que ya ponemos todo en cuarentena. Pero lo que me ha sorprendido más es que me ha parado gente por la calle, gente conocida (del instituto, la carrera, del trabajo, que me conocen por los peques…) que no sabía que me seguía en redes, y me ha parado para decirme lo mucho que les gustaba el piso, y preguntarme si de verdad estaba contenta con la decoradora. Y la respuesta es siempre la misma: no podría estar más contenta, y ni lo dudes: pídele presupuesto, estoy segura de que te vas a animar, y que vas a quedar contentísima con el resultado.
Y también les cuento lo que os voy a contar a continuación:
Por qué pienso que el dinero invertido en la decoradora es el mejor gastado de toda la reforma del piso.
Tanto si te estás planteando el trabajar con una decoradora en general, como si estás buscando opiniones sobre Uvelab en particular, interesará saber que, para mi, su tarifa fue el dinero mejor gastado de la reforma por lo siguiente:
- Por poder ver exactamente cómo será tu piso antes de comenzar la reforma. Y con exactamente me refiero a verlo incluso con los muebles definitivos.
- Por tener la certeza de que el resultado final merecerá la pena
- Por ahorro de tiempo; a la entrega del proyecto, me entregó el listado de todos los muebles y accesorios y sus correspondientes tiendas, con lo que ya os imagináis la de tiempo buscando esto y lo otro que me ahorré.
- Por ahorro económico; no sólo porque se ciñe al presupuesto que le das, sino porque al conocer tantas tiendas, sabe dónde conseguir el mejor precio para cada cosa, con lo que exprime tu dinero al máximo.
- Por tener un resultado final que es difícil conseguir sin ser profesional
Ésta última me parece especialmente relevante e importante. Una pregunta que yo me hice a mí misma y que después me hicieron muchas personas fue: ¿estas segura de dejar la decoración de tu piso en manos de otra persona, y pagar por ello? ¿Y si no te gusta el resultado? Debo decir que, en mi caso, tan pronto comencé a trabajar con Verónica de Ubelav sentí la seguridad de que el resultado sería satisfactorio. Y así fue, y de hecho os puedo decir que hasta me emocioné cuando vi la infografía de mi salón, pues era la habitación que me parecía más difícil, y, francamente, superó mis expectativas.


Que dirás tú, bueno Vanesa menuda cosa, tampoco es que tengas tantos muebles o un diseño tan sofisticado como para que resultara difícil acertar… pues ahí precisamente está el quid de la cuestión. Yo quería un salón que tuviera los muebles imprescindibles, y al mismo tiempo con suficiente espacio para guardar, que resultara acogedor pero nada recargado. Y no vivir con un salón eternamente incompleto, porque ya sabemos lo que sucede cuando te ocupas tú.. que siempre van quedando cosillas a medias que acabas tardando años en poner. Como los cuadros, o los cojines, o buscar alguna planta…
Y sobre todo, quería que, al verlo, pensar «me encanta». Cada día. Y esa es exactamente la sensación que tengo cada día cuando entro en mi salón, incluso los días que está desordenado por los peques. ¡Ahí es nada!
Obviamente, al contaros mi experiencia, es relativa a la decoradora con la que yo he trabajado; no sé cómo serán las que tenéis en vuestras ciudades, pero lo que sí os puedo decir es que por pedir un presupuesto no perdéis nada. Y también se lo podéis pedir a Verónica, sé que ha realizado varios proyectos a distancia con resultados muy satisfactorios.
En todo caso, ya os digo: por preguntar y pedir un presupuesto, no perdéis nada, ni os compromete a nada. Y preguntad todas las dudas que tengáis, hasta la que os pueda parecer más abusrda, siempre. Que no os quede la más mínima duda respecto al trabajo que os van a realizar.
¿Alguna de vosotras ha contratado a una decoradora? ¡Contadme vuestra experiencia!
Y si sois de las que me habéis preguntado, o si habéis trabajado con Uvelab después de ver mi salón, ¡me encantaría conocer vuestra experiencia!
Yo trabajé con Verónica y me planteé las mismas cuestiones que tú. Desde luego la mejor decisión que he tomado en toda la reforma. Y justo antes del confinamiento!! Con lo cual disfrutamos muchísimo de nuestra casa.
Es práctica y casi en 5 minutos sabe lo que quieres. Nunca dejaré de contar con sus servicios cuando lo necesite. De hecho ahora estoy en contacto por otro proyecto. El boca a Boca funciona y me han preguntando muchos…. Enhorabuena!!!
Lo del confinamiento lo pensé yo muchísimo… tener el piso completo y tan a tu gusto y bien pensado ha hecho que fuera todo mucho más fácil. Y vaya si funciona, yo de verdad estoy muy sorprendida de la cantidad de gente que me sigue preguntando. Y no me canso de recomendarla, la chica lo vale 🙂