A medida que nuestros hijos van creciendo y sus cuerpos entran en la pubertad es necesario que adquieran unos hábitos que, como todas sabemos, tendrán que conservar a lo largo de toda su vida. Este es el caso del mismo afeitado facial que muchos adolescentes quieren realizar pero no saben cómo, e incluso en ocasiones lo necesitan, o les apetece porque puede favorecerles mucho en el ámbito estético. Aquí recopilamos algunos consejos prácticos para que puedas ayudar a tu hijo para realizar sus primeros afeitados sin mayores problemas.
No lo obligues
Aunque pueda parecer una obviedad, es importante comenzar este artículo diciendo que la adolescencia es esa edad en la que se cuestiona prácticamente todo lo que venga impuesto, sobre todo por parte de los padres, y que en consecuencia, puede llegar a ser contraproducente obligar a nuestros hijos a afeitarse.
Por el contrario, siempre es más adecuado tratar de hacerles entender que el afeitado es una forma de cuidarse la piel y que algunos de los productos que utilizarán al afeitarse, como el aftershave o muchos de los bálsamos que hay en el mercado, tienen la utilidad de ayudar para que no se acumule grasa en sus caras y, por consiguiente, para combatir ese acné que tanto suele preocupar a los adolescentes.
En consecuencia, el primer consejo no puede ser otro que darles a conocer los puntos positivos y la utilidad del afeitado, haciendo especial hincapié en los beneficios que puede llevar aparejados, entre otros, los que acabamos de apuntar.
Déjale elegir sus propios productos para el afeitado
En el mismo sentido que lo que acabamos de decir, está el hecho de permitir a nuestros hijos adolescentes que elijan la crema para afeitar, la maquinilla, el aftershave o el bálsamo que vayan a utilizar cuando se afeiten por primera vez, lo que será sinónimo de otorgarles confianza y, por supuesto, de hacerles protagonistas de algo tan importante para esas edades.
A este respecto, tenemos que indicar que la espuma de afeitar o estos aftershaves son los productos para la barba más comunes y que el mercado ofrece alternativas prácticamente ilimitadas para elegir, algo que podemos mostrar a nuestro hijo adolescente para, de esta forma, que sea plenamente consciente para saber en qué consiste afeitarse y qué es lo que se suele utilizar para ello.
Ayúdale en todo lo que puedas
Del mismo modo, es importante que mostremos a nuestros hijos, que afeitarse no es ninguna tortura y que, de hecho, hay hombres que consideran el afeitado como un auténtico ritual del que no quieren prescindir en su día a día.
En consecuencia, puede que sea una buena idea planificar el primer afeitado de nuestro hijo adolescente como una actividad en la que su padre le enseñe los aspectos básicos de la técnica del afeitado. Y no sólo porque, sin lugar a dudas, se tratará de un acontecimiento que recordará durante toda su vida, sino también porque de esta forma tendrá a alguien que pueda solventar todas sus dudas y, sobre todo, que le podrá mostrar los trucos más efectivos a la hora de no dejarse ni un solo vello, ni causarse irritaciones ni heridas.
No obstante, es importante tener en cuenta que la piel del padre y de su hijo no serán exactamente iguales, tanto por la edad de uno y otro, como por el hecho de que uno llevará años afeitándose y su vello facial se habrá endurecido; mientras que el del hijo todavía será “virgen”, por lo que será indispensable elegir una maquinilla adecuada para nuestro hijo y asegurarnos de que no utilice los demás productos de la misma forma. De ahí la recomendación anterior sobre dejar elegir sus propios productos a nuestro hijo.
Con todo esto comentado, de lo que se trata es de mostrarnos comprensivos, dejando a nuestros hijos elegir el momento para afeitarse por primera vez, además de los productos que vaya a utilizar, y ayudarle en todo lo que esté en nuestra mano, porque no cabe duda, será algo que nos agradecerá durante toda su vida.