Cuando hay un bebé en camino, la barriga se convierte inmediatamente en protagonista. Sin embargo, a menudo la expectativa es tan grande que el crecimiento acentuado o más lento del vientre puede generar confusión o preocupación. Y a menudo sucede que, durante las visitas ginecológicas, nos hablen de altura uterina, algo que nunca habíamos escuchado mencionar, y que de repente parece muy importante.
A medida que el feto crece y se desarrolla dentro de la madre, la pared uterina se extiende para albergar al bebé en formación. Este crecimiento es la altura uterina y, como os digo, suele formar parte de los exámenes prenatales de rutina, para verificar que crece del modo adecuado.
¿Cómo medir la altura uterina y cómo evaluar el resultado?
Contra lo que pueda parecer, en este caso no hace falta echar mano de una compleja fórmula ni de aparatos de medición especiales. La altura uterina se mide con una sencilla cinta métrica.
Con la mujer embarazada mirando hacia arriba, el médico mide desde la pelvis hasta donde llega el vientre en este momento. Para evaluar el resultado se tiene en cuenta el número de semanas de embarazo, es decir, si la paciente tiene 30 semanas de embarazo, la altura uterina ideal es de 30 centímetros. Sin embargo, hay un margen de 2 centímetros más o menos en relación con el número de semanas, no es por tanto una medida exacta.
¿Qué significa si la AU está por debajo del número indicado?
Que la altura uterina esté muy por debajo de la esperada para el número de semanas puede deberse a causas muy comunes. Por ejemplo:
- Envejecimiento de la placenta.
- Bebé pequeño para la edad gestacional
- Problemas de hipertensión.
- Factores genéticos (padres muy pequeños o muy delgados).
- Músculos abdominales fortalecidos.
- Un poco de líquido amniótico (oligohidramnios).
Los problemas relacionados con los nutrientes, la placenta y el flujo sanguíneo pueden ser diagnosticados mediante un ultrasonido Doppler. Los factores genéticos y el fortalecimiento de los músculos abdominales (una mujer embarazada que tenía una rutina de entrenamiento regular) no son necesariamente casos preocupantes.
Sin embargo, siempre que se detecte algún cambio o que el valor sea muy inferior al esperado, es posible que el médico quiera hacer un seguimiento mayor al habitual, sin que ello sea motivo de alarma.
¿Qué pasa si la altura del útero está por encima de lo normal?
La causa de que la altura uterina sea superior a la esperada puede ser sencillamente por estar gestando un bebé sano y regordete, y también es habitual en un embarazo de gemelos. Otras causas comunes pueden ser:
- Miomas uterinos.
- Obesidad materna.
- La placenta debajo del bebé.
- Gran cantidad de líquido amniótico (polidramenio).
- Diabetes gestacional.
La mayoría de estos casos se suelen detectar fácilmente con una ecografía prenatal de rutina. Recuerda que la posición del bebé en el útero también puede alterar este cálculo, sin que esto suponga un riesgo adicional para él o para la madre.
¿Cuándo puedo empezar a medir la altura del útero?
Se recomienda la medición en torno a las 16 – 20 semanas, porque es en esta etapa que el vientre comienza a crecer considerablemente gracias al desprendimiento del útero del hueso pélvico.
Cuando se trata de un segundo o tercer embarazo, puede haber diferencias en la altura uterina, pero esto será detectado y revisado en las revisiones habituales.
¿Qué significa «tener el vientre bajo» cuando se acerca el nacimiento?
El famoso vientre bajo se debe a que el bebé ha descendido completamente y comienza a encajar en la pelvis de la mujer embarazada, y por lo tanto está listo para el nacimiento.
Con esto, la altura del útero puede disminuir, debido al movimiento del bebé en el hueso pélvico. Esto es algo completamente común y natural y no supone ningún riesgo por sí mismo.