Como os avancé la semana pasada Ikea me invitó a formar parte de sus días de la InspirAcción mediante un taller de reciclado y decoración de botes. ¿La finalidad? Aprender a dar una nueva vida a todos esos botes que vamos descartando casi cada día, y de este modo realizar un consumo más sostenible. ¡Debemos cuidar el planeta entre todos! Hoy os voy a contar cómo se desarrolló el taller y la técnica que usamos para renovar los botes. ¡Seguro que os animáis a reciclar los vuestros!
Acumular botes para hacerlo era un poco complicado así que decidimos que el taller se haría con los botes BURKEN, que tienen características similares a los botes de mermelada, así que harían un sustituto genial.
Como era un taller familiar, quería principalmente enseñar a los niños cómo preparar el bote y qué opciones tenían para decorarlo, de modo que luego pudieran desarrollar su imaginación y decorar cada bote como quisieran, y luego en casa repetirlo fácilmente.
Tipos de botes que podemos reciclar
Con el sistema que les enseñé en el taller y que os voy a enseñar hoy podemos reciclar botes de todo tipo: de cristal, de plástico, latas… los vamos a transformar de modo que nadie será capaz de adivinar cuál era su función anterior. Lo único que debemos hacer para prepararlos es limpiarlos bien y eliminar todo resto de papel o pegamento que pudieran tener, debido a la etiqueta. También podemos decorar botes nuevos, como estos burken, o jarrones que ya no nos gusten 😉
Antes de empezar… un poco de inspiración
Hoy como en el taller vamos a aprender a hacer la versión más sencilla, apta para niños pequeños. Pero con esta misma técnica podemos hacer también botes así de bonitos.
Materiales necesarios para reciclar botes
- Pintura a la tiza (chalk paint)
- Pintura acrílica de colores
- Pinceles, preferiblemente planos
- Rotuladores
- Sellos para estampar
- Cintas de colores
- Cualquier otro material que se te ocurra: papel, tela, rafia…
En Ikea tuvimos la suerte de contar con un montón de materiales bonitos; en la foto podéis ver algunos pero teníamos muchos más disponibles por si a alguien le apetecía usar algo distinto. Y es que a la hora de reciclar y decorar botes las posibilidades son infinitas, en realidad el único límite es la imaginación. Pero si que hay un material que para mí resulta imprescindible y es la pintura a la tiza o chalk paint, ya que por sus características es la que nos va a servir de base para preparar los botes y luego poder hacer sobre ellos lo que nos apetezca, ya que es una pintura que cubre cualquier material (cristal, metal, plástico…), y luego sobre él podremos dibujar o pegar lo que queramos.
Para el taller yo llevé pintura a la tiza ya preparada; hay muchas marcas de buena calidad a la venta en las tiendas de manualidades. Pero también la podemos hacer en casa, mezclando simplemente la misma cantidad de escayola, agua y pintura acrílica.
Preparadas, listas… ¡a renovar botes!
Como quería que cada niño pudiera decidir libremente de qué color quería pintar de su bote, optamos por usar chalk paint blanca y mezclarla con un poco de pintura acrílica del color escogido; de este modo tenemos muchas más posibilidades, incluso podemos hacer pinturas fosforito sin perder las características tan ventajosas de la pintura a la tiza.
Comenzamos el taller preparando los colores; tan fácil como agregar a la pintura a la tiza un poco de pintura acrílica. Se necesita muy poca cantidad para teñir la chalk paint, y los vivos colores de las pinturas MÅLA son perfectos.
Esta pintura seca muy rápido, así que inmediatamente debemos comenzar a pintar. Tenemos que dar una primera capa muy fina, ya que así secará muy rápido, no importa si la cobertura no es total. Tan pronto seque podemos dar una segunda mano que secará aún más rápido que la primera. Este paso es quizás el paso más importante de todo el proceso, ya que si damos una capa demasiado gruesa no sólo tardará más en secar sino que nos arriesgamos a que la pintura no agarre bien al bote.
Como nuestra actividad estaba dirigida especialmente a niños optamos por una decoración sencilla pintando los botes completamente; pero si no queremos pintar el bote entero podemos delimitar líneas con cinta de carrocero y pintar franjas de distintos colores, o pintar sólo una zona, o incluso hacer franjas en zig-zag.
Mientras dejamos secar los botes podemos pintar también las tapas. Como os digo esta pintura agarra también en metal y plástico sin necesidad de imprimación, así que no tenemos límites a la hora de pintar 😉
Dependiendo de la temperatura ambiente y del grosor de la capa de pintura tendremos que esperar entre 20 y 40 minutos; pasado ese tiempo veremos que el aspecto de la pintura cambia, se hace como más opaca. Esto quiere decir que está seca, con lo que ya podríamos trabajar en ella. Si dudamos es mejor esperar un poco más, ya que sino la levantaremos.
Sobre esta base pintada podemos hacer lo que queramos: pegar cinta o washi tape, hacer dibujos, letras, estampar con sellos, pegar tela o papel… ¡lo que se os ocurra! Si lo hacéis con los peques, os aconsejo darles muchas ideas y mucho material, y dejarles decidir libremente. Os prometo que el resultado no defraudará.
Como veis con un poco de imaginación y materiales muy básicos se pueden hacer cosas muy bonitas. Como muestras, los botes de dos de nuestras chicas:
¡No me digáis que no son una chulada! En menos de una hora los botes estaban totalmente transformados. ¡Muchas gracias a todas por venir!
La experiencia con Ikea, como siempre, un 10. Colaborar con ellos siempre es una maravilla porque son todo entusiasmo y buenas ideas, así que no puedo dejar de agradecerles que hayan vuelto a contar conmigo. ¡Espero que repitamos la experiencia pronto!
Geniales, Vanesa! Todo un taller en el que disfrutar los pequeños y en el que nos das muchas ideas a los mayores también. Un abrazo
Yo soy un tollo para las manualidades pero esto me ha gustado muuuuuucho. A ver si me animo este verano, en vacaciones. Porque en lo que tú dices que se tarda una hora, yo tardaré una semana, que me conozco.
Esa era la idea Yolanda, que sirviera para peques y mayores, me alegra que te haya gustado. ¡Un abrazo!
Te prometo que te va a resultar fácil, ¡palabra! Eso si, recuerda pintar capas muy finas, aunque parezca que queda feo luego pones otra y mejora mucho… pero si te pasas luego ya no tiene arreglo 🙁 Anímate que además puedes poner a la peque a pintar el bote del nesquick o cola cao y seguro que le encanta la idea jajajajajaj ¡besos!
La idea de reciclar botes y latas siempre me ha encantado. No te digo nada después de leerte la de ideas que se me han ido ocurriendo, tanto para hacer yo como para que la hagan mis peques 🙂
Tengo una caja llena de botes y latas y creo que por fin voy a sacarlos, jejeje…
Me viene genial para la colección de frascos y botes que tengo en casa, esa manía mía de reciclarlo todo. Son unas ideas muy originales y el resultado estupendo.