Ideas regalo: bicicleta sin pedales

Hoy vengo a hablaros de My Feber bike, una bicicleta sin pedales que considero todo un acierto tres motivos:

– Les sirve para aprender a mantener el equilibro, pero la pueden usar aunque no sepan
– Al no tener pedales, la velocidad que alcanzan es muy limitada, y les resulta más manejable
– El manejo de manillar es igual al de una bicicleta convencional

Es decir, me parece genial como paso previo a la bicicleta, y de éste modo ahorrarse los ruedines.

Yo os hablo de My Feber bike porque es la que hemos probado, pero cualquier bici de este tipo será adecuada, pues las características suelen ser similares.

Esta bici viene desmontada, y su testeador oficial se mostró encantado de poder montarla (con ayuda, claro). El montaje no tiene ninguna dificultad, y la caja incluye las llaves necesarias para realizarlo.

Una vez montada, quedaba lo más importante: ¡probarla!

La verdad es que hice un trillón de fotos durante la prueba, pero también unos cuantos vídeos, y creo que no puede haber nada más convincente que un vídeo donde veais a mi niño en acción:

Lo que a mi más me ha gustado de esta bicicleta sin pedales

– Pesa muy poquito. Poquito poquito, de verdad. Y es cómoda para cargar con ella, nosotros nos dimos un paseo para grabar el vídeo, y me tocó traerla de vuelta, y bien.

– Es genial para que trabajen el equilibrio. Yo pensaba que le costaría un poquito más, pero que va, en seguida estaba corriendo como un loco con ella. Lo que me lleva al siguiente…

– A menos que se tiren por una cuesta, no alcanzan grandes velocidades. Y en caso de cuesta, al no tener pedales, resulta más fácil controlarla que una bici con pedales

– Si son flojillos de piernas, es genial para que cojan fuerza, al fin y al cabo será su método de propulsión principal

– Es un juguete que pueda usar tanto dentro como fuera de casa. Importante, teniendo en cuenta que aquí llueve muchos meses al año, así puede hacer ejercicio en casa

– Es silenciosa. Si, habéis flipado, pero teniendo en cuenta que también la usa por casa, el hecho de que las ruedas no hagan ruido no es ninguna tontería. ¡Todavía recuerdo el ruido que metían los correpasillos! Y teniendo un bebé en casa…

– Las ruedas son de goma, pero no de aire sino compactas, así que no hay peligro de pinchazos

– Es muy bonita, ¡me encanta el color!

– ¿Os he dicho ya que es súper ligera?

Perdonadme que me repita, pero para mí es importante que la puedan llevar ellos mismos, aunque sólo sea un ratito 😉

Por supuesto la opinión del tester es muy importante en ésta prueba… ¿habéis escuchado los grititos del vídeo? jajajaja Pues eso 😉

La verdad es que pensé que le resultaría difícil aprender a andar con ella, pero en cuanto anduvo unos metros por la calle ya le cogió el truco. Y ya con las cuestas ni hablemos… y aunque admito que me daba bastante miedo el tema cuestas, al no tener pedales le resultaba muy fácil frenar con los pies, para mi tranquilidad (y salud).

En definitiva: considero la Feber Bike un gran acierto, como os digo ya figuraba entre mis regalos de Navidad, y tras probarla no me queda duda de que es un gran regalo para niños de edad en el rango entre 2 y 6 años. Personalmente creo que el mejor momento para regalarla es en torno a los 2 años, así le puedes sacar el máximo rendimiento, y luego ya pasarles directamente a una bici con pedales y sin ruedines.

En nuestro caso, en torno a los dos años le regalaron una de esas motos de rueda ancha al peque, y el problema que le encontramos fue que en un año ya le quedaba pequeña, y intentamos pasarlo a bici con ruedines pero se le hacía demasiado pesada, con lo que no le gustaba demasiado andar en ella, y tampoco nos resultaba práctica para bajar un rato a la calle. Ésta en cambio es mucho más ligera y manejable, y cuando ya utilice la otra ya lo hará sin ruedines, con lo que también nos resultará más manejable.
Si os lo estabais planteando o teníais dudas, es totalmente recomendable para las cartas de Reyes y Papa Noel ésta Navidad, podéis estar seguras de que será un gran acierto.
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