Bodegas Pradorey

Visita a Bodegas Pradorey: el planazo para una escapada en pareja con el que sueña toda madre

¿Soñando con una escapada en pareja? Pues toma nota porque hoy traigo un plan que te va a gustar.

No sé si a vosotras os pasó, pero yo durante la etapa bebé de mi mayor no tenía ninguna gana de separarme de mi bebé, a pesar de lo muy cansada que estaba siempre. Me pasó lo mismo con la pequeña; esos primeros meses mi cerebro estaba totalmente centrado en ella.

Sin embargo, los peques van creciendo, y nosotras empezamos a necesitar recuperar un poco nuestro espacio vital. A unas les sucede antes, otras tardamos más, pero inevitablemente llega un punto en que necesitas recuperar un poco de parcela personal, volver a hacer cosas de adultos. Poco a poco también vas necesitando recuperar ese rol de pareja, que durante tantos meses quedó relegado por la necesidad de cuidar al bebé. Confieso que yo tardé bastante, me daba pereza cualquier escapada en general por el agotamiento que acumulaba, hasta que una amiga me enseñó las fotos de Bodega Pradorey y me pareció una plan estupendo.

Situada en la Ribera del Duero, es una de las bodegas más visitadas, y tras echar un vistazo a su web no me sorprende ni un poco.  El entorno es francamente impresionante: una finca de 520 hectáreas de viñedos, con la bodega encajada en la ladera, y un entorno incomparable, perfecto para relajarse, desconectar un poco, y re-conectar con la pareja.

Bodegas Pradorey atardecer
Siempre me ha llamado la atención el enoturismo, la posibilidad de visitar una bodega y sus viñedos y conocer el secreto de sus elaboraciones, descubrir los sabores de sus vinos de manos de sus creadores, disfrutar de los maridajes que realizan con productos artesanos… Y en este caso, además de descubrir sus maravillosos vinos, ofrecen la posibilidad disfrutar del alojamiento en su Posada, un entorno único y privilegiado.
La Posada de Pradorey mantiene intacta su estructura exterior, que data del siglo XVII, rodeada de unos maravillosos jardines en los que relajarse y descansar. También cuentan con pistas de padel, tenis y baloncesto, y piscina para los meses de verano. Y en invierno, aunque no puedas disfrutar de todo ello, las visitas son sencillamente espectaculares, perfectas para poner los ojos en blanco mientras disfrutas de un buen libro.
Bodegas Pradorey nevadas

Por si el plan te resulta tentador pero todavía no estás en el punto de ir sin hijos y preferirías que la escapada sea en familia, debes saber que tienen planes especiales que, además de la visita a la bodega, incluyen visita a su vaquería, al parque arqueológico infantil de Roa de Duero o al Museo del Vino.

Por cierto, me ha llamado la atención que a lo largo del año organizan distintas actividades relacionadas con su bodega. Por ejemplo, cada año en el mes de julio organizan las Jornadas de Teatro Barroco, combinando gastronomía, comedia y buen vino. Y entre septiembre y noviembre, temporada en que realizan la vendimia,  es posible visitar las bodegas y conocer toda la magia de este proceso, y ver en vivo cómo trabajan la recogida de la uva y todo el proceso que viene a continuación.

Sin duda es un plan muy tentador, y perfecto para compartir momentos de complicidad en pareja, ¿no os parece?

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