El embarazo es una experiencia única e inolvidable que te cambia la vida en todos los aspectos: emocional, mental y físico. Durante el embarazo, el cuerpo de la mujer está haciendo un gran esfuerzo para albergar una nueva vida y atraviesa importantes cambios hormonales y emocionales cuyos efectos son patentes desde las primeras semanas de embarazo.
Uno de los cambios que puedes notar desde los primeros meses de gestación, son las variaciones en tu sueño y descanso. Las primeras semanas de embarazo es habitual sentirse constantemente somnolienta y necesitar dormir más de la cuenta. Esto sucede porque la hormona progesterona aumenta sus niveles durante esta etapa y produce un efecto sedante.
Sin embargo, conforme avanza la gestación y, sobre todo a partir del tercer trimestre, es probable que además de estar cansada, te empiece a costar conciliar el sueño e incluso es posible que sufras insomnio debido al aumento de la frecuencia urinaria, los dolores de espalda o los movimientos fetales. Un buen descanso durante el embarazo es fundamental para el desarrollo del bebé, ya que es durante este periodo cuando desarrollan su mayor actividad.
Aunque pueda resultar difícil conciliar el sueño, hay algunos buenos hábitos y consejos que te ayudarán a conseguirlo y a sentirte con energía para afrontar el día:
Descansa.
Cuando lo necesites, y si puedes y tu cuerpo te lo pide, duerme una siesta corta. Si duermes demasiado no podrás hacerlo por la noche.
Asegúrate de dormir en un colchón adecuado.
El colchón perfecto para dormir bien durante el embarazo debe ofrecer el soporte adecuado a todo el cuerpo para mantener la columna alineada, y adaptarse a los cambios de forma del cuerpo en crecimiento.
Dado que sus características más importantes son la dureza y firmeza, se recomienda evitar los colchones que sean extremadamente duros, ya que pueden resultar muy incómodos durante el embarazo, y los que son extremadamente blandos ya que no proporcionan un apoyo adecuado y provocan una sensación de hundimiento con el colchón.
La solución es por tanto optar por un colchón de espuma , que se adapte al cuerpo de la mujer embarazada a la vez que genera una sensación de firmeza que permite un óptimo descanso.
Además, este tipo de colchones también ayuda a mantener una posición correcta durante la noche para evitar moverse en exceso, y proporciona independencia de lechos.
Lleva una dieta equilibrada.
Como norma general, durante el embarazo se recomienda reducir el consumo de azúcar, y bebidas con cafeína. Evita las cenas copiosas o pesadas y opta por hacer 5 comidas pequeñas a lo largo del día, en lugar de 3 más abundantes, para facilitar la digestión.
Haz actividad física moderada.
Se aconseja realizar ejercicio moderado, preferiblemente en las últimas horas de la tarde. Las endorfinas producidas por la actividad física favorecen la relajación y, por lo tanto, el sueño.
Intenta mantener una rutina de sueño
Evita acostarte tarde e intenta levantarte y dormirte todos los días a la misma hora, durmiendo las 7-8 horas de sueño necesarias, incluso los fines de semana.
Además de estos consejos, es importante adoptar una buena postura para dormir durante el embarazo. Los expertos recomiendan principalmente 3 posturas, que además de ayudarte a conciliar mejor el sueño, son beneficiosas tanto para ti como para tu bebé:
Sobre el lado izquierdo
Es la postura más recomendada. Favorece el flujo de sangre entre el corazón, el feto y el útero aumentando así también la cantidad de nutrientes que llegan a la placenta. Al mismo tiempo, esta postura facilita que tu riñón elimine desechos y fluidos.
Además, según algunos estudios, esta postura reduce el riesgo de muerte fetal porque evita que la presión del útero sobre los vasos sanguíneos limite el oxígeno que llega al feto.
De lado con una almohada entre las piernas
Dormir de lado, con las piernas ligeramente flexionadas y un cojín o almohada entre ellas, es una de las posturas más cómodas cuando la barriga empieza a crecer.
Esta postura ayuda a evitar los calambres y los dolores de espalda y mantiene alineada la columna vertebral. Además, también es aconsejable utilizar un pequeño cojín para apoyar la barriga, que te ofrece seguridad y un apoyo extra.
3. Elevada
Dormir con el tronco un poco elevado es la postura más recomendada sobre todo al final del embarazo, cuando por el volumen de la barriga tengas dificultad para respirar, acidez de estómago o problemas de digestión. Simplemente tienes que colocar un cojín debajo de la almohada o incluso entre el somier y el colchón.