Uno de los regalos que me hicieron cuando nació mi niña fue un libro llamado «97 Juegos para hacer reír a un bebé«. Si no lo conocéis os lo recomiendo, pues gracias a él conocí la importancia de hacer reír a los bebés, y nos aportó un montón de ideas para jugar en familia con la más peque, algo que también es de suma importancia. ¿Os apetece que os de unas cuantas ideas?
Debe haber alguna clase de motivación biológica en ello, porque suele pasar que cuando dejas a un adulto a solas con un bebé intenta por todos los medios que éste se ría. Perdemos la vergüenza totalmente y nos ponemos a hacer el payaso sólo para conseguir arrancarle una carcajada. Es, además, una buena forma de que se creen lazos entre hermanos cuando el bebé es aún muy pequeño. Como os decía, a nosotros nos regalaron «97 Juegos para hacer reir a un bebé» cuando mi niña aún era muy pequeña, y me pareció un gran acierto y una forma muy buena de que su hermano pudiera interactuar con ella, además que proponía un montón de juegos, así que nos retábamos a hacerlo todos a ver con cuál de nosotros se reía más.
Por si os apetece intentarlo, ahí van algunas de las ideas:
Trucos para hacer reír a un bebé
- El estornudo exagerado. Su nombre ya lo dice todo; estornudar de modo muy exagerado. En este siempre ganaba el peque.
- Los pies apestosos. Hacemos ademán de oler los pies desnudos del bebé y luego hacemos muecas como si apestaran
- Hacerle cosquillas suaves con una pluma.
- El concurso de caras tontas. Este es todo un clásico, y la verdad que dependía del día, pero casi siempre ganaba yo
Luego están otros más clásicos como el cu-cu tras, montar uno al caballito del otro, taparnos la cara con el pelo… y otros muchos que no os puedo desvelar por aquello de que igual se me cabrea el autor del libro jajajaja Pero estos son los que más usamos, y con los que siempre le arracamos carcajadas a la pitufa. Y ya si nos ponemos con pelucas, gorros, gafas… se muere de risa, vernos disfrazados le gusta muchísimo.
Es cierto que lo de hacer reir a un bebé es algo instintivo. Ni siquiera hace falta que sea tu bebé o hijo de algún conocido, yo me he puesto a hacerle tonterias a algún bebé en el tren sin conocerlo de nada un montón.