La leche materna es el mejor alimento para los recién nacidos, y se recomienda que sea la única fuente de alimentación hasta que cumpla los seis meses de edad. Esto hace que crear un banco de leche materna sea la mejor opción para garantizar la buena alimentación de tu bebé.
La Organización Mundial de la Salud y la Asociación Española de Pediatría recomiendan que la leche materna sea el único alimento de los recién nacidos, hasta los seis meses de edad, ya que contiene todos los aportes nutricionales que necesitan los bebés durante sus primeros meses de vida.
Esto hace que la mayoría de madres opten por dar el pecho a sus bebés, ¿pero qué ocurre cuando comienzan a trabajar? Aquí la lactancia materna se complica, ya que no podemos estar todo el día con nuestros bebés y lo tenemos realmente complicado para darle el pecho.
Ante esta situación, crear un banco de leche materna casero es la mejor solución, ya que de esta forma nos aseguramos de que siempre tendrá leche materna disponible, pudiendo disfrutar de la alimentación más beneficiosa, incluso cuando no estemos en casa.
Por ello, en este post te vamos a contar qué es un banco de leche materna y cómo hacerlo, para que tu bebé crezca fuerte y sano, sin importar que no estés en casa.
¿Cuándo empezar el banco de leche?
Las asesoras de lactancia recomiendan comenzar el banco de leche lo antes posible, ya que durante los primeros meses suele ser más fácil extraer leche, con lo que te resultará más fácil establecer un ritmo de extracciones que te resulte cómodo. Al preparar un banco de leche con anticipación, te aseguras de que, una vez que comiences a trabajar, tendrás disponible la cantidad de leche materna necesaria y que tu bebé siempre disponga de alimento cuando tenga hambre.
Ten en cuenta que los primeros días puede ser un poco complicado, principalmente porque tendrás que probar el sacaleches, y los primeros días puede resultar algo molesto. Además, la producción irá aumentando conforme vayas extrayendo. ¡No te extrañe nada que los primeros días apenas consigas sacar unas gotas! Es completamente normal, el cuerpo tiene que habituarse. Por ello, cuanto antes empieces, más cantidad de leche tendrás para cuando comiences a trabajar. Realizar un masaje previo, y mirar foto de tu bebé, puede ayudarte a que esa producción sea un poco mejor.
¿Dónde almacenar la leche materna?
Lo ideal es almacenar la leche materna en recipientes de cristal como tarros para conservas, ya que este tipo de recipientes de cristal son más seguros y conservan las propiedades de la leche mejor que los recipientes de otros materiales como el plástico. Lo más recomendables son los que tienen boca ancha, pues son los que podrás limpiar bien. Recuerda revisar siempre las tapas metálicas, y si alguna se oxida, debes retirarla.
En caso de que solo tengas recipientes de plástico, antes debes comprobar que sean aptos para la conservación de alimentos. Para ello, certifica si el recipiente cuenta con un símbolo con un tenedor y una copa. De lo contrario, deberás buscar otras soluciones, ya que de lo contrario la leche materna podría perder mucha calidad, e incluso ser perjudicial para tu bebé.
En Tapas y Envases Rioja dispones de una amplia variedad de tarros de cristal adecuados para conservar la leche materna, disponibles en diferentes formatos y tamaños, para escoger los que te resulten más cómodos y se adapten mejor a tus necesidades.
¿Cuánto tiempo se puede almacenar la leche materna?
Otra de las principales dudas relacionadas es cuánto tiempo se puede almacenar la leche materna, ya que si la conservamos más tiempo de lo recomendado, se perderán todas las grasas, vitaminas y propiedades de la leche, que son altamente beneficiosas para los recién nacidos.
Partiendo de la base de que a temperatura ambiente la leche materna conserva todas sus propiedades durante 7 horas aproximadamente, y a partir de ahí, comienza a perder calidad.
Cuando se trata de un banco de leche materna, lo más recomendable es congelar la leche, ya que en el congelador puede mantener todas sus propiedades hasta 12 meses después, por lo que no tendrás que preocuparte.
Si por el contrario vas a extraer leche para tomarla al día siguiente, puedes guardar la leche materna en la nevera, manteniéndose en perfecto estado durante una semana.
Para evitar confusiones y que la leche esté más tiempo de lo debido, lo ideal es etiquetar los tarros de leche con la fecha de extracción, para así saber de cuándo es cada toma e ir utilizando aquellos que lleven más tiempo guardados, ya que de lo contrario, podría ocurrir que un tarro acabase guardado más tiempo del recomendable.