superar el síndrome postvacacional

Consejos para superar el síndrome postvacacional

Lo confieso, no me apetece un pimiento volver al trabajo… ale, ya lo he dicho, ¡ojalá duraran más las vacaciones!  Y es que después de un año muy movido las necesitaba como agua de mayo, para desconectar de todo y pasar más tiempo con mis dos pitufos… y me ha sabido a muy poco. ¿A vosotras no os pasa?

Este año ha sido muy especial, con la pequeña muy activa y mucha complicidad entre ellos dos, y también sus momentos de pique, ojo no nos engañemos… y también con encuentros con buenas amigas a las que he echado en falta. ¡Qué importanten son esos reencuentros!

Las vacaciones además nos permiten hacer todo de un modo más relajado, sin la rigidez de horarios que imponen el colegio y el trabajo, y eso se nota en el día a día y en la tranquilidad con la que hacemos las cosas. ¿Que tardan más en desayunar? Pues no pasa nada, que total no hay que ir a ningún sitio. ¿Que les da por escribir en mi agenda? Pues bonita que me queda, mucho mejor que como la pongo yo, que no tengo ni un poquito de gracia rellenándola…

En eso es especialista mi niño, que siempre quiere poner añadidos en mis agendas y plannings, y últimamente como ya escribe siempre me pone «te quiero», o su nombre y un corazón, detalles que me derriten y que surgen gracias a la calma y el tiempo extra que compartimos en vacaciones.

Lo malo de las vacaciones siempre es la vuelta (que si normalmente me cuesta este año puede ser catastrófica)  así que me viene muy bien aplicarme esta mini guía para ayudarnos a que la vuelta al trabajo sea lo más fácil posible. Os la comparto por si a alguien más le viene haciendo falta.

Consejos para superar el síndrome postvacacional:

 

  1. Lleva siempre un bolígrafo encima para apuntar todas tus ideas y planes y todo aquello que quieres hacer a la vuelta de las vacaciones: planes, nuevos hábitos, cuidados…

 

  1. Planifica la vuelta: Siempre es más fácil volver a la rutina si todo está planificado, y si volvemos a casa un par de días antes de retomarla. Aunque nos encante exprimir las vacaciones hasta el último día, hacerlo puede suponer una fuente adicional de estrés.

 

  1. Organiza tu tiempo: Si te haces una lista de prioridades y metas organizadas de más fáciles a más difíciles resultará más fácil cumplirlas.

 

  1. Diviértete: Que acaben las vacaciones no quiere decir que se acabe la diversión. Organiza tiempo de ocio para hacer en familia, ¡todos lo agradeceréis! Y también guarda tiempo para ti misma,recuerda  que el auto cuidado es importante, las madres tendemos a olvidarlo.

 

  1. Planificar próximos viajes: Segun parece, esto supone un aliciente psicológico. Así que, mapa en mano, soñad juntos con próximos viajes, y comenzad a planificarlos. Nosotros tenemos ya uno previsto, pero por ahora no os puedo decir a dónde…

 

  1. Evita desplazamientos innecesarios: La peor rutina de la vuelta a la rutina es la de los atascos, pues nos hace perder tiempo y aumenta nuestro nivel de estrés. Para comenzar con buen pie es mejor evitarlos, y los necesarios tomárselos con filosofía y calma. Yo por suerte voy siempre al trabajo caminando, y de vez en cuando lo hago dando un rodeo, para aprovechar y que sea un pequeño momento de desconexión total.

 

  1. Comer cinco raciones de fruta y verdura diarias: comer bien nos hace sentir bien, pues nos ayuda a mantenernos sanos y cargados de vitalidad. En verano es más fácil porque con el calor el cuerpo nos lo pide, así que aprovecha la costumbre adquirida y esfuérzate por mantener el ritmo en invierno. El cuerpo lo nota mucho, ¡palabra!

 

  1. Practicar deporte: El deporte nos hace liberar endorfinas, con lo que mejoramos nuestro estado de ánimo y nos sentimos más positivos. Como en septiembre suele hacer buen tiempo es un momento perfecto para comenzar un nuevo deporte, o retomar ese que dejamos a un lado durante las vacaciones.   En casa comenzaremos con el running, ¿qué os apetece a vosotros?

 

  1. Mira el lado positivo de las cosas: Seguro que había cosas que echabas en falta de tu casa, de tu trabajo… y es que las vacaciones también tienen su lado oscuro, ¿verdad? Así que lo mejor es tomarse las cosas con actitud positiva y una sonrisa. ¡Será más fácil!

 

  1. Descansa: En vacaciones siempre nos salimos de la rutina y eso a veces implica descanso insuficiente. Así que al regreso aprovecha para mejorar tus horarios para dormir, tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán, y te sentirás más vital.

 

¿Te animas a ponerlo en práctica? ¡Ánimo con la vuelta al trabajo!

3 comentarios en “Consejos para superar el síndrome postvacacional”

  1. miren | de lunares y lunas

    ¡hola! me ha hecho gracia ver lo del boli, porque justo ayer metí agenda nueva y boli en el bolso, con idea de ir apuntando ideas, planes, etc.. y definitivamente, sí, es básico empezar a planificar ya la próxima escapada, o la vuelta a la cruda realizad se hace muy horrible… 🙂 ¡besos!

  2. Un profe me decía siempre que no le importaba el síndrome postvacacional. Eso significaba que había tenido vacaciones y se lo habia pasado estupendamente.

    Biquiños!

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