Niños con pantallas

Consejos de buen uso de pantallas para cuidar la salud ocular en los niños

El uso prolongado de smartphones y tablets está dañando la salud visual de los niños, tanto es así que según datos extraídos del “VI Estudio de Prevalencia y factores de riesgo de errores refractivos en niños de 5 a 7 años en España”, y reflejados en el Barómetro de la Miopía en España 2022, el número de niños miopes antes de haber cumplido los siete años aumenta hasta un 20 por ciento por la exposición continuada a las pantallas. Por la salud ocular, y muchos otros motivos, los padres deben limitar el uso de este tipo de dispositivos, además de conocer y poner en práctica una serie de medidas para que no afecten negativamente a los ojos de los usuarios más jóvenes

 

El aumento de jóvenes y niños con problemas de visión entre la población mundial está relacionado directamente con el tiempo que pasan frente a las pantallas. Frente a esta realidad innegable, los expertos lo tienen claro: no es cuestión de prohibir el uso de estos terminales electrónicos, pero sí de limitarlo a un número determinado de horas y sobre todo hacer hincapié en la necesidad de una correcta educación en este sentido. Aprender a hacer un buen uso de este tipo tecnología para mantener la salud visual niños y evitar que aparezca la miopía infantil es fundamental. A continuación, se presentan algunos consejos.

Mantener la distancia y descansar la vista

Los expertos aseguran que para que los niños no desarrollen fatiga visual es esencial mantener la pantalla a una distancia superior a los 35 cm, así como aumentar el tamaño de la letra y los iconos, y descansar la vista cada 20 minutos de uso. La regla sería 20-20-20, que consiste en descansar 20 segundos cada 20 minutos mirando a una distancia superior a 20 pies, que equivale a 6 metros.

Limitar el tiempo de uso

Hay que recordar que la Asociación Americana de Pediatría no recomienda el uso de pantallas en menores de 18 meses, y hasta los cinco años se debería limitar a una hora al día.

En este sentido, cabe señalar que, aunque la introducción en la vida diaria de estos aparatos es inevitable y trae muchas ventajas, como el aprendizaje en línea, es esencial limitar su tiempo en menores para que no acaben negativamente con problemas de visión. De este modo, aunque las utilicen para tareas escolares, es necesario que cumplan con los descansos antes señalados.

Ajuste de brillo y contraste

La cantidad de luz que hay en una habitación varía según la hora del día, por este motivo habría que adaptar la cantidad de brillo y contraste de la pantalla para que no afecte de manera perjudicial a la visión. Igualmente, es necesario hacer este tipo de adaptación cuando se cambia de un lugar a otro, como por ejemplo si se está dentro de casa y se sale al exterior.

De este modo, por la noche debemos reducir el brillo al máximo, ya que la luz azul que emiten las pantallas causa degeneración macular que destruye lentamente la visión central y aguda.

Utilizar filtros

Un estudio llevado a cabo por la Universidad Complutense de Madrid asegura que las pantallas de los dispositivos electrónicos emiten una elevada cantidad de luz de onda corta altamente nociva para los ojos. Una exposición prolongada a las pantallas LED puede causar daños a la retina irreversibles.

Cabe destacar que los niños y adolescentes son la población más vulnerable, pues su cristalino está todavía en desarrollo y aun no es capaz de filtrar la luz de manera eficiente. Por este motivo, tras un tiempo delante de las pantallas es habitual que le piquen los ojos o sufran fatiga visual. A la larga, esto puede traducirse en una importante pérdida de visión.

Al igual que es esencial utilizar gafas de sol homologadas para que se protejan de los rayos solares, es fundamental usar un filtro o protector ocular en la pantalla.

No usar el móvil o Tablet antes de ir a dormir

El descanso es fundamental para mantener la salud general del organismo, también la referida a la ocular. La luz azul que emiten las pantallas digitales está relacionada con una menor producción de melatonina, la hormona que induce al sueño, por lo que su utilización antes de irse a la cama es nefasta. Hay que evitar el uso de pantallas, como mínimo, una hora antes de ir a la cama y, por supuesto, evitar que se lleven estos dispositivos a la habitación a la hora de irse a dormir y los usen en la propia cama.

Así mismo, conviene recordar que el uso de tablets, móviles y demás terminales electrónicos con pantalla durante la noche constituye uno de los principales enemigos del sueño infantil, afectando a los ritmos circadianos, y a la cantidad y calidad de horas de descanso. El exceso de uso de estos aparatos producirá con el tiempo importantes trastornos del sueño, que no solo afectan a la salud visual, sino al bienestar general del menor.

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