Diario de una ex gorda, semana 10: tomar la decisión

Hoy me gustaría hablaros de ese momento en que ya no soportas más tener ese sobrepeso y tomas la decisión de hacer algo. Y es que cuando tienes sobrepeso, especialmente si ya es más bien obesidad, pensar en enfrentarte a una dieta es como pensar en ir a la guerra. Sabes que va a ser muy duro. Sabes que vas a sufrir. Y no sabes si vas a salir victoriosa. Y lo que es peor: puedes acabar peor de lo que estabas.

Lo hablaba el otro día con una seguidora en instagram, y es algo que yo misma pensaba. Para empezar a pelear contra los quilos, hay que estar preparada mentalmente, hay que estar fuerte, hay que estar muy motivada. Os lo contaba ya hace unos años, es un proceso difícil y por eso nos cuesta tanto tomar la decisión.

Debo deciros algo: estaba equivocada.

Ojala, OJALÁ hubiera conocido entulinea entonces, de verdad os lo digo.

Ya os he contado que yo estuve meses siguiendo entulinea en las redes sociales, una conocida lo hacía y tenía curiosidad por el método. Y aunque me gustaba lo que veía, siempre pensaba “aún no estoy lista”. Recordaba otras dietas, recordaba pasar hambre, recordaba tomar sólo batidos durante días para bajar solo unos gramos, recordaba tener sólo lechuga y yogurt 0% en la nevera para no tener la tentación de comer nada más. Recordaba fumar para engañar al hambre. Recordaba evitar ir de cena y de tapas con las amigas, para que mi estómago luego no quisiera más de eso.

Así fue mi pelea contra los quilos durante muchos años, así conseguí mantenerme en un peso “sano”, y permitidme las comillas porque si para mantener un peso tienes que fumar en lugar de comer, sano, lo que se dice sano, no es.

Así que después de ser madre, con el agotamiento que supone, con lo duro que fue para mí a nivel físico y mental, sinceramente, lo último que me faltaba era volver a esos caminos y a esas guerras. Demasiado tenía de qué preocuparme. Yo comía sano, si los quilos no se querían ir, pues bueno… igual había que resignarse.

Además, tenía un hándicap muy grande. Cada vez que he hecho una dieta y he conseguido rebajar hasta mi peso ideal (entre 60 y 65kg), siempre he tenido un rebote brutal, que me ha colocado 10kg por encima de mi peso máximo anterior. Eso quiere decir que la primera vez subí a 75kg. La segunda a 85kg. Tras el embarazo llegué a 96kg. Pensar en hacer dieta, y que al cabo de los años me supusiera superar los 100kg… no sé para vosotras, pero para  mí la barrera de los 100kg es una barrera tremenda, psicológicamente lo veo como un punto de no retorno: como llegue, estoy perdida.

Así que cada vez que pensaba en dieta, pensaba en que o era para toda la vida, o estaba destinada a ser una obesa mórbida. No es muy motivador, que digamos.

Pero llegó ese día. El día en que ves en la báscula: 99kg. Sucedió hace unos meses, llevaba desde que nació la peque estancada en 96kg, y resignada a que la báscula no se moviera. Pero se movió, y subió. Y ese día me dije… Vanesa, o haces algo, o te vas a los 100kg.

Y no.

Hasta aquí llegamos.

De verdad os digo que no tenía ánimos de pelear con los quilos. No tenía ganas. No estaba ni un poquito motivada. No tenía ni un poco de moral. No quería hacerlo.

Pero tenía que hacer algo.

Ese día me dí de alta en el método entulinea, me descargué la app, y empecé a puntuar mi comida.

Hoy peso 10 kg menos que ese día. Hoy he bajado por fin de los malditos 90, que me han torcido la sonrisa durante 7 años.

yo

Por eso estoy escribiendo hoy este post. Porque cada vez que alguna me dice: no estoy lista, ahora mismo no, tengo que prepararme, es que tengo muchos quilos…  yo pienso… hazlo, hazlo ya, no esperes más. Va a ser mucho más fácil de lo que piensas, va a ser mucho mejor.

Te va a cambiar la vida, porque eso es entulinea: entender por fin qué estaba sucediendo, en qué estabas fallando, y cómo puedes cambiarlo. Y hacerlo.

Sin hacer dieta ni comidas especiales.

Sin pasar hambre.

Sin amargarte la vida.

Sin dejar de hacer cosas.

Disfrutando el camino.

Me da ganas de gritarlo, y he pensado que hoy debía hacerlo.

Os juro que nunca pensé que publicaría mi peso, así, alegremente. Pero hoy necesitaba deciros esto. Necesitaba deciros que, si no estáis contentas con vuestro peso, no esperéis más. No hace falta nada más que tomar la decisión.

Cuenta tres, y simplemente, HAZLO.

Te prometo que va a merecer la pena.

6 comentarios en “Diario de una ex gorda, semana 10: tomar la decisión”

  1. La Moleskine de Mamá

    Ayyyy que rico, ex gorda!! Espero en unos meses unirme a ti, hoy es mi primer día y no estoy nerviosa. Estoy emocionada. Te voy a leer con atención ahora que acabo de descubrir tu blog¡ saludos¡

  2. Ana Guillén [Mi mamá es asesora de lactancia]

    Q buen post, q sincero. Me alegro mucho. Desde luego debe ser muy motivador ver bajar la aguja. Estas muy guapa y se te ve un gesto mucho más feliz en la cara. El sobrepeso no es solo cuestión de espejo, es salud en todos los sentidos. Enhorabuena.

  3. Mi enhorabuena, te admiro, no sólo por tu iniciativa sino también por el valor de ser tan sincera, a mi me has convencido y también quiero seguir ése método, un beso grande

  4. Primero de todo felicitarte por tus logros…y segundo, agradecerte que hayas estado en la cuenta de ENTULINEA en IG y que por suerte, te haya conocido! Yo estoy a punto de apuntarme…estoy con la menopausia y aunque me cuido mucho y hago ejercicio, los kilos de más se han enamorado de mi. Ya te contaré si al final lo hago….que me están entrando unas ganaaaas….un beso y sigue así, guapísima!
    Gemma Biosca
    Food&Cakes by GB

  5. Yo llevo toda la vida siendo gordita, y después de probar mil métodos me he dado cuenta, que la constitución hace mucho, y que lo que mejor adelgaza es ejercicio y comer de todo pero menos Así que espero no volver a caer en tentaciones de dietas ni nada, no hay que obsesionarse. pero reconozco que es motivador tu post, lo que pasa que cuando ya has pasado por naturhouse, y por otras dietas ya te cansas, y no confías más en ninguna. Ahora desde que dí a luz he ido perdiendo, y espero que mi constitución haya cambiado porque me pongo morada a comer y no engordo, Claro que la lactancia ayuda.

  6. Hola Vanesa (tocaya!). Yo estoy igual (aunque con algún kilo menos, por cierto escribes kilo con «q», se mehace raro), sin motivación alguna, como sano, mi verdurita, mi carne, mi pescadito, pero no puedo con lo light.
    Me puse a régimen con una nutricionista porque quería perder peso antes de quedarme embarazada de mi primer hijo, y lo conseguí, lo llevé súper bien, perdí casi 15 kilos, al quedarme embarazada de mi hija me mantuve fenomenal, pero ay! cuando nació…me confié y empecé a coger peso, con lo bien que me había quedado…he intentado ponerme a dieta un par de veces pero me falla lo más importante: la motivación, además soy incapaz de sacar un rato para irme a andar, mira q media hora se saca de debajo de las piedras, pero me da una pereza…
    El caso es que tengo que hacer algo ya, mi imagen no me gusta nada, claro, en invierno es más llevadero, las gorduras se tapan más facilmente, pero llega el buen tiempo y es un horror. Claro que lo importante es la salud, me canso mucho, ronco (q es problema también de que me tengo q operar), la circulación fatal…
    Muchas gracias a ti lo primero por dármelo a conocer, pero también a Samantha Villar, porque de no ver tu post por FB no te hubiera visto y no hubiera sabido de entulinea. Voy a ver si me doy de alta, me seduce eso de comer de todo.
    Un saludo y gracias de nuevo

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *