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Lectura nocturna: los beneficios de leer a los niños antes de dormir

La tradición de leer cuentos para dormir es algo que viene de lejos. Desde hace muchos años, los padres se han sentado al lado de sus retoños en la cama por las noches para leerles historias de todo tipo. Princesas y dragones, exploradores y lugares ignotos, nuevos mundos repletos de fantasía, de sorpresas, de personajes y de lecciones. Un cúmulo de posibilidades que no deja de crecer y que hace que, desde pequeños, los niños empiecen a definir sus gustos mientras comparten tiempo con sus padres.

Pero, exactamente, ¿qué tiene de bueno la lectura de cuentos por las noches? ¿Por qué es aconsejable que un padre o una madre dedique un tiempo cada noche a leer libros a sus hijos? Lo cierto es que hay muchas respuestas a estas preguntas, y todas ellas positivas. Por eso, hemos decidido repasar las principales bondades de leer cuentos a los niños antes de dormir. Así, si quedan padres que dudan de las posibilidades de esto, esperamos que esto les ayude a dar el paso que necesitan para sumergir a sus hijos en una costumbre que solo les aportará cosas positivas.

¿Por qué es bueno un cuento antes de dormir?

Crear el hábito de leer antes de ir a la cama es realmente positivo. Si ya lo es de por sí para cualquier persona, resulta especialmente importante para los niños. Muchos especialistas recomiendan introducir el hábito de leer un cuento a los hijos antes de dormir porque supone varios beneficios que les ayudan a disfrutar de un mayor bienestar físico y emocional, pero también desarrolla ciertas habilidades que les serán de utilidad en el futuro.

Lo cierto es que sus bondades no se quedan solo ahí. Además de despertarles la curiosidad y las ganas de leer por su cuenta, también hace que conecten más con los padres, a la vez que les ayudan en otros frentes. En definitiva, la lectura nocturna es una actividad más que aconsejable, y para demostrarlo, aquí están sus 3 beneficios más importantes y notables:

Estrecha lazos entre padres e hijos

Contar un cuento al hijo antes de que se acueste es llevar a cabo algo que solo implica al padre o la madre y a sus hijos. Un momento de plena atención entre ambas partes, que se comparte y que da pie a situaciones de lo más entrañables y memorables. Para hijos y para padres, puede acabar convirtiéndose en el momento más importante y especial del día, sobre todo cuando ha sido uno complicado.

Son unos minutos de desconexión, de dejar volar la imaginación y viajar a otros mundos, conocer a otros personajes… Y todo ello ante la atónita mirada y las mil dudas de los pequeños. Ya hay mucho que roba tiempo día tras día, estos momentos pueden acabar convirtiéndose en un precioso recuerdo con el paso de los años y, además, son también ideales para compartir un poco de cómo ha ido el día, saber más sobre qué preocupa a los niños, conocer incluso facetas desconocidas de ellos. En definitiva, son perfectos para conectar.

Alimenta la imaginación

La lectura es buena para el desarrollo de ciertas habilidades cognitivas, aunque desde luego lo que más estimula es la imaginación. Aunque aquí los padres pueden y deben poner mucho de su parte para plasmar las escenas y conseguir que los niños se sumerjan en las historias, estos van a tener que poner también de su parte para imaginar todas esas historias y eventos que están escuchando de sus padres.

Esto alimenta su curiosidad, porque querrán preguntar, alimenta también su creatividad y su imaginación. Podríamos decir que es un genial estímulo para la mente, y no mentiríamos. De hecho, la lectura nocturna de un cuento es algo que ayuda a mejorar la capacidad de atención de los niños. Querrán saber qué pasa, se centrarán en lo que sus padres les narran, y eso les ayudará muchísimo a la hora de concentrarse en el futuro.

Mejora la calidad del sueño

Un cuento antes de dormir ayuda a conciliar el sueño más rápidamente y mejora la calidad del mismo. Escuchando la voz de sus padres, con un tono más suave y bajo, y con cierta monotonía, los pequeños se relajan y entran más rápidamente en sueño. Se sienten seguros, se sienten cómodos, se sienten arropados y el cansancio poco a poco se va apoderando de ellos.

Esa sensación de seguridad hace que el sueño sea más reparador, que su calidad sea mayor, algo que además influye en su bienestar emocional. En definitiva, establecer como rutina la lectura de un cuento antes de dormir cada día hace que no solo se pueda controlar la hora a la que los niños se acuestan, también garantiza que se levanten con toda la energía que necesitan para afrontar cada día. Mejora su sueño y eso hace que gocen de una mejor salud.

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