El embarazo es, sin duda un momento trascendental en la vida de las mujeres, algo que muchas anhelamos durante tiempo. Es un momento importante y trascendental, pues se trata de traer vida y después de llevar en el vientre durante nueve meses a otro ser humano, y, aunque antes no seamos del todo conscientes, esto conlleva tener una cierta vigilancia sobre lo que hacemos.
El paso de embrión a feto es una etapa que va llena de cambios que son significativos desde la primera semana, dónde la alimentación juega un papel fundamental. Una alimentación adecuada durante el embarazo es necesaria, más que nunca, para asegurarnos de que nuestro bebé tenga los nutrientes necesarios para su desarrollo, y consiga una adecuada ganancia de peso y tamaño (estaturo-ponderal). Hoy en día sabemos que una alimentación deficiente puede terminar siendo la causa subyacente de patologías que causen defectos o afecten el desarrollo de los órganos del nuevo bebé que se están formando.
En este post mencionaremos la importancia de que las embarazadas consuman frutos secos y cómo les puede ayudar a tener un bebé sano y fuerte. Como ya sabes, cuando estás embarazada debes tener una alimentación balanceada, baja en grasas y azúcares, aunque no es recomendable «estar a dieta», se trata simplemente de comer bien. Es importante recordar que el consumo de alcohol está completamente contraindicado, pese a que durante mucho tiempo se dijo que «por una copita no pasa nada». Hoy día sabemos que sí pasa, pues el alcohol atraviesa la barrera placentaria y llega al feto, y por ello, la única cantidad de alcohol segura durante el embarazo es cero.
Frutos secos y el embarazo
Los frutos secos son altamente ricos en fibra y su valor nutricional radica en que son fuente primordial de minerales cómo potasio, calcio y magnesio, y ácidos omega del tipo 6 y 3. De igual manera poseen proteínas, vitaminas del complejo B, ácido fólico (esencial para corregir posibles defectos del tubo neural en la columna vertebral) y antioxidantes, de allí su importancia en el consumo durante el estado de gravidez (Embarazo).
Los frutos secos proporcionan alrededor de 180 Kcal por cada 100 gramos. Aunque se conoce que contienen un 50% de grasa, estas son monoinsaturadas y poliinsaturadas (grasas “buenas”). Recordemos que las grasas “malas” son las saturadas (mantequillas, embutidos, chocolates entre otros).
Las grasas aportadas de acuerdo a los nutricionistas son tan beneficiosas que suelen reducir los niveles de colesterol del tipo LDL. Además, los niveles de triglicéridos disminuyen al igual que mejora la circulación de los vasos sanguíneos. Los beneficios aportados por ellos son innumerables, incluso si no estás embarazada.
¿Qué frutos secos se recomiendan consumir durante la maternidad?
- Avellanas: son una gran fuente de calcio, que contribuye con el fortalecimiento de los huesos, tanto del sistema esquelético materno como del futuro bebé. Este fruto tiene potasio, magnesio, fósforo y ácido fólico. Como beneficio materno evita la resequedad de la piel y evita la osteoporosis.
- Nueces: uno de los frutos secos más consumidos y buscado por ser proveedor de energía y rico en omega 3 y 6. Dentro de sus propiedades tenemos que previene el estreñimiento, síntoma común durante la gestación.
- Almendras: aportan a la dieta materna vitamina E, vitaminas del complejo B, zinc y calcio. Su función en el embarazo está sujeta a reducir la ansiedad, las náuseas y los vómitos que son muy habituales en el primer mes (¡doy fe que funcionan muy bien con las náuseas!)
- Piñones: son la fruta del pino de la piña y según las últimas actualizaciones, poseen ácidos grasos esenciales, hierro, vitaminas, oligoelementos, entre otros. Los piñones favorecen la reducción de los niveles de colesterol y triglicéridos, corrigen los valores de hemoglobina, disminuyen el estrés y regulan el centro de saciedad para evitar comer de forma compulsiva.
¿Durante qué etapa del embarazo es recomendable consumir frutos secos?
De acuerdo a los especialistas y los últimos estudios realizados, un consumo semanal de 30 gramos de frutos secos en el primer trimestre del embarazo resulta recomendable. Es decir, en las primeras 12 semanas (que es cuando se comienza a formar los primeros vestigios de los órganos), marca grandes efectos positivos en el bebé.
De hecho, se les hizo un seguimiento a los hijos de las madres que consumieron frutos secos, donde los niños demostraron un alto coeficiente intelectual y cognitivo. También su sistema inmunológico se vio fortalecido, así como disminuyeron los procesos alérgicos en los infantes.
Otros beneficios aportados por el consumo de frutos secos
Los frutos secos, como se ha mencionado, traen beneficios para el bebé en tanto que aminora los síntomas negativos durante el embarazo, entre ellos tenemos:
- Reducción de los mareos, evita la fatiga y el cansancio
- Ayuda a evitar complicaciones como la preeclampsia (aumento de la presión arterial) y la diabetes gestacional.
- Su efecto antioxidante evita la formación de cloasmas (manchas en la piel muy frecuentes en el embarazo).
- Favorece el sistema respiratorio tanto de la madre como el bebé, algo importante para evitar el padecimiento de enfermedades de distrés respiratorios (síndrome de dificultad respiratoria aguda) al momento del parto.
- La recuperación postparto es más rápida y contribuye a que la leche materna sea de mejor calidad.
Si estás embarazada, recuerda que, por muy buena que sea tu alimentación, siempre debes tomar el suplemento para el embarazo que te hayan recetado, y nunca faltes a la consulta mensual con su especialista, ya que será él quien determine el estado feto-materno. La clave siempre será una buena alimentación y una ingesta adecuada de líquido para llevar a término un feliz embarazo.
Muy buen post, desconocía toda esta información sobre los frutos secos, siempre se suelen tener malas opiniones sobre el consumo de los mismo.