Los mejores consejos para decorar la habitación de tu bebé y garantizar su descanso
El tiempo pasa volando y tu bebé, que parece que nació ayer, empieza a estar preparado para dormir en su propia habitación. Esto trae consigo otra preocupación: ¿cómo decorar el cuarto para que se sienta cómodo y a gusto? Aquí queremos ofrecerte una serie de consejos que te ayudarán a elegir las opciones más adecuadas.
Todo lo que debes tener en cuenta para decorar la habitación de tu bebé
Los bebés recién nacidos duermen, de media, 14 horas al día, cifra que se irá reduciendo conforme crezca. Esto da fe de la importancia que tiene escoger adecuadamente la decoración del dormitorio. Por ello, estos son algunos de los aspectos a tener en cuenta:
- El color de las paredes. Apuesta por los colores suaves ya que fomentan el relax y ayudan al descanso del bebé. Los tonos pasteles son siempre un acierto. Para darle un aspecto original, añade cenefas de papel pintado. Puedes colocarlas simplemente con un buen adhesivo.
- La cuna. Ha de ser resistente, garantizar que el bebé no pueda salir de ella y permitirte a ti sacarle con facilidad. Ten en cuenta que algunos niños duermen en ella hasta que cumplen los 3 años. Todo dependerá de lo rápido que crezca el tuyo.
- La iluminación. Elige lámparas infantiles regulables en intensidad. Está demostrado que una buena iluminación estimula visualmente a los bebés. Además, cuando crezcan un poco, les ayudará a dormir en caso de que les dé miedo la oscuridad.
- Los muebles. Han de ser bonitos y funcionales a partes iguales. Por ejemplo, una cómoda con cambiador te resultará realmente útil durante todo el tiempo en el que tu bebé use pañales. Deja un espacio central para el juego colocando una alfombra.
- Las cortinas. Deben estar confeccionadas con materiales suaves como, por ejemplo, el algodón o la seda. Si son del mismo color que las paredes, darás amplitud a la habitación. Si la estancia carece de persianas, lo mejor es que elijas unas opacas.
Otros aspectos de interés para decorar correctamente el dormitorio de tu hijo
Sin embargo, hay otros aspectos de los que no te puedes olvidar. El primero de ellos es dejar un espacio de almacenamiento para sus juguetes. Es posible que todavía no tenga muchos, pero es muy probable que, en unos meses, los cuentes por decenas. Los arcones, siempre que se puedan ocultar es algún rincón o recoveco, son una buena opción para optimizar el espacio.
Tu bebé también va a necesitar un armario. De hecho, el tiempo en el que puedes almacenar toda su ropa en la cómoda no es demasiado prolongado. Tener uno te permitirá alternar la ropa de tu hijo según la época del año y tenerlo siempre listo para el verano y el invierno.
Por otro lado, es importante tener presente que, una vez que tu hijo abandone la cuna, seguramente lo más recomendable sea apostar por una cama nido. Esta te brindará un espacio de almacenamiento adicional e, incluso, puede contar con una cama extra dentro de su estructura. Esto es algo que te vendrá muy bien si ya tiene un hermanito mayor o si está entre tus planes darle uno próximamente.
En definitiva, la decoración de la habitación de tu bebé es fundamental para garantizar que descanse correctamente y, sobre todo, que se despierte varias veces durante la noche. En este sentido, la elección del color de las paredes, de la cuna y de los muebles juega un papel fundamental. Pero hay muchos otros aspectos como, por ejemplo, las cortinas y la iluminación que también debes tener en cuenta. Gracias al cuidado en la elección de estos factores, conseguirás un espacio que le aportará la intimidad y la seguridad que necesita durante toda su infancia.