¡Por fin os puedo enseñar nuestro salón de estilo nórdico!
Tengo muchas ganas de enseñaros el antes y después de todo el piso, y es que al haber hecho una reforma integral, el cambio es bastante notorio. Pero algunas habitaciones todavía las estamos amueblando, vamos poco a poco, así que he pensado que mejor os voy enseñando las que ya están listas, y ya más adelante os enseño el resultado final de todo el piso.
Este piso tenía un salón bastante grande situado a la entrada, en una habitación muy luminosa, pero para mí tenía el defecto de estar demasiado separado de la cocina, en el otro extremo del pasillo. Por otra parte, al final del pasillo tenía dos dormitorios al lado de la cocina, y uno de ellos además daba a la galería, que a su vez daba a la terraza. Para que lo entendáis mejor, os enseño el plano de esa zona:
Desde el momento en que lo vi, lo tuve clarísimo: el sitio del salón era junto a la cocina, y con salida a la terraza. Os confieso que me enamoré del piso imaginando cómo quedaría el salón en esta zona. Se me llenó el ojo imaginando la cocina al fondo, donde estaba el «dormitorio 3», y uniendo el «dormitorio 4», su trozo de galería, de pasillo y la cocina para hacer el salón, con salida directa a la terraza. Con una pequeña galería, manteniendo el trozo que estaba junto a la antigua cocina. Y en caso de no poder mover la cocina, también me gustaba la idea de dejar la cocina donde estaba, y hacer el salón uniendo los dos dormitorios de arriba y el trozo de galería.
El final de la historia ya lo sabéis, al final fue nuestro piso elegido, y tras comentar con Verónica de Uvelab las opciones de distribución y confirmar que era viable poner la cocina en donde estaba el dormitorio 3 , apostamos por esa opción, y comenzamos a trabajar con ella las distribuciones. Y en cuanto lo tuvimos decidido, tocó presupuestos, ver las distintas opciones, y finalmente ponernos manos a la obra. Todo esto os lo explicaré mejor cuando os muestre la reforma completa, hoy vamos a centrarnos en el salón 😉
Es difícil enseñar el estado previo, porque partíamos de un pasillo y tres huecos/habitacinoes contiguas; lo podéis ver más o menos en esta imagen:

Esta foto está realizada desde el final del pasillo, que es donde comenzaría el nuevo salón. Al fondo a la derecha veis donde colocaríamos la cocina, y todo lo demás sería el salón. Además de la pared que se ve, tiraríamos una pared que no se ve en esta foto, que separaba la vieja cocina y la habitación contigua (dorm4). Fijaros en la salida a la galería, porque esos huecos de puerta y ventana se mantuvieron.
El fondo del domitorio 4 pasaría a ser el fondo del salón; la ventana daba a la galería, por lo que decidimos tirar esa pared e incorporar todo ese trozo de galería al nuevo salón, y crear una nueva pared cerrando la galería, que quedaría más o menos en la mitad.

La obra consistió en tirar las dos paredes interiores de la antigua cocina, levantar la nueva pared para cerrar la galería, cambiar suelos, puertas y ventanas, abrir una ventana del salón a la nueva cocina, preparar y pintar paredes. Y este fue el resultado:
La pared del fondo es la misma que se veía en la foto anterior, y la ventana que está a la izquierda del todo, la que da a la galería (se ve en la primera foto previa).
En esta otro foto podéis ver una vista del salón desde la pared del fondo; a la izquierda, la cocina, a la derecha, la pared que da a la galería.
Quedaba lo más divertido, ¡decorar! Además de salón, en esta zona se integraría también el comedor, y también queríamos tener una zona con librerías y con espacio para guardar los juguetes y libros de los peques.
Ya sabíamos cómo sería el resultado, porque Verónica nos había mostrado unas infografías del diseño del salón. Os confieso que esta infografía fue mi «lugar feliz» durante todos los meses que duró la obra. Cada vez que surgía un problema, se retrasaba la obra, teníamos que aumentar presupuesto… ya sabéis, todas esas cosillas que van pasando y que te acaban desquiciando… yo miraba estaba imagen:

No hay nada como tener claro tu objetivo y focalizarte en él, para no desquiciarte y conseguir alcanzar tus metas 😉
Sobre el salón, como ya os he contado, UVELAB se encargó de todo el interiorismo, pero obviamente lo hizo a partir de nuestras indicaciones y gustos, no sólo le explicamos que nos gustaba el estilo nórdico, sino que nos hizo una entrevista muy detallada para conocer todos nuestros gustos (de mi marido y mío). De hecho, cuando hablamos le dijimos que queríamos un sofá concreto, y también hubo un par de muebles que le pedimos explícitamente que incluyera. No hace falta que os diga que le insistí en que tenía que tener mucho acento sueco, porque ya sabéis que lo mío con IKEA es amor del bueno, y estaba deseando tener un salón que sellara nuestro amor…
El sofá no podía ser otro que un KIVIK; me parece el sofá perfecto en cuanto a diseño y estructura, añadiendo la chaiselonge hace muy buen tamaño, y que sea totalmente desenfundable (y las fundas se puedan lavar) lo convierte en perfecto para una casa con niños. Aquí os doy mi opinión sobre el sofá kivik, y por qué lo considero perfecto para mí.
Verónica nos sugirió aprovechar el hueco que se creaba al incorporar la galería como espacio de trabajo, y nos pareció una gran idea.
Esta es la vista desde el escritorio; a la izquierda se ve la ventana que da a la cocina. Nos pareció que esta era la distribución perfecta, porque así desde la cocina podíamos ver todo el salón, y también la terraza, así que teníamos a los peques a la vista en todo momento. Al mismo tiempo nos permitía tener una vista de la terraza tanto desde el sofá, como desde la zona de trabajo, como desde la mesa de comedor.
El mueble de TV está hecho con módulos BESTÅ de cajones, con frente en color verde claro brillo. Tienen muchísima capacidad y son geniales para guardar los diversos aparatos, cargadores, cables, en fin, ya sabéis… todo eso que crea tanto ruido visual y ocupa tanto. En los bestas quedan bien organizados y cero visibles, ¡mi paz mental lo agradece un montón! Los tiradores / asas de piel son las ÖSTERNÄS, y lo completamos con una encimera en madera natural, a juego con la zona de trabajo y la celosía.
Un imprescindible: la alfombra. Tiene gracia, porque en principio iba otra, pero cuando fuimos a elegir, la habían descatalogado, así que elegimos esta en su lugar. ¡Qué buen cambio! Es una VINDUM, y es tan sumamente mullida y amorosa que los peques pasan más tiempo en ella que en el sofá. De hecho, ya lo habéis visto en mi instagram 😉 ¡Están encantados con ella!
Como mesa de centro estaba prevista otra, pero en una visita a IKEA con Verónica para ajustar algunos detalles nos enamoramos de estas dos piezas, y decidimos cambiarla. La mesa redonda es la KVISTBRO de 61cm, y se nos ocurrió complementarla con la BURKIV porque nos gustaba mucho el efecto al verlas juntas. Y al mismo tiempo, la burkiv nos pareció una mesa auxiliar fantástica, y en las pocas semanas que llevamos en el piso ya os puedo decir que no nos equivocamos. Como tiene un asa resulta muy cómodo moverla, así que la movemos bastante para usarla como apoyo allí donde la necesitamos.
Para la zona de comedor partíamos de una mesa y unas sillas tipo eames que ya teníamos; así que como aparador pusimos módulos Besta en blanco. La cocina es minúscula, por lo que nos hacía falta espacio extra para guardar la vajilla, ¡ya sabes que siempre falta espacio! Y al usar los mismos tiradores y la misma encimera en madera natural se consiguió la continuidad con la zona de salón.
No podían faltar unas BILLY, fue otra de las peticiones expresas, pues nos gusta tener la zona de juego de los peques integrada en el salón. Eso si, Verónica nos sugirió ponerlos con puertas, y nos pareció muy buena idea, pues así es mucho más cómodo para limpiar, y más fácil de mantener ordenado.
¿Y qué me decís de la lámpara? En la foto no se aprecia, pero el enrejado crea un efecto de luz muy cálido, sin llegar a crear sombras.
¿Qué os parece nuestro salón? ¿Imaginábais que pudiera quedar así, viendo el antes?
Nosotros estamos enamorados. Aún está un poco frío, porque continuamos colocando todas nuestras cosas, pero tanto en la distribución como en los muebles elegidos estamos muy felices, en estas semanas que llevamos viviendo estamos comprobando que es justo lo que queríamos y necesitábamos: cómodo, de nuestro estilo, con espacios suficientemente amplios… en fin, un sueño hecho realidad.
Gracias a todos los que habéis puesto vuestro granito de arena para hacerlo posible.
Muebles: Ikea
Interiorismo: Uve Laboratorio de Diseño
Fotografía: Alfredo Bongiann
Me súper encanta.Para mi ha sido una inspiración. Me encantaría que me enseñaras también cómo ha quedado la cocina y qué tal la idea de poner el cristal. Yo estoy pensando en hacer lo mismo con mi cocina y quería saber si es funcional.
¡Gracias Patricia! muy pronto la voy a enseñar también, ya estoy preparando el post 😉
Hola Vanesa, te importaría decirme de donde son las encimeras y la celosía? Estoy mirando en Ikea pero no encuentro nada parecido a un precio razonable. Gracias!!
¡Hola Eva! Pues las encimeras las compré en una maderera de aquí, pero tienes tablones tanto en Leroy Merlin como en cualquier tienda de bricolaje. Si no tienes ninguna cerca, cualquier empresa de maderas que encuentres en google seguro que los tienen, y te los cortan a medida. Respecto a la celosía, la hicimos nosotros, con listones de pino. En el mismo sitio donde compres la encimera los venden, y montarla no tiene ninguna ciencia. A ver si os hago un post explicándolo, que ya me habéis preguntado unas cuantas 😉
Ideal cómo os ha quedado. Yo empiezo en breve la reforma de mi cocina y deseando estoy de verla bonita. La mesa de comedor también es de Ikea? No me sonaba
Lo dicho, ideal todo
Hola! me ha encantado la idea de combinar el mueble de TV Besta con el tablero de madera natural, queda precioso! Me gustaría saber si tuviste algún problema al combinarlos (si la ranura para los cables del mueble de TV supone algún impedimento para que el tablero encaje bien encima del mueble).
Muchas gracias por la ayuda y disfrutad de un hogar tan acogedor!
¡Hola Laura! Para nada, la ranura de los cables sale por detrás, y no interfiere en nada. Y el mueble luce el doble con el tablero, repetiríamos sin duda. ¡Ya me contarás!