¿Alguna vez os habéis parado a pensar en lo importante que es que los padres jueguen con sus hijas? El otro día viendo jugar a mi marido con mi niña me puse a pensar en ello, y hoy me gustaría compartiros mi reflexión.
Una de las cosas que me enamoró de mi marido fue ver cómo trataba a los niños de nuestro entorno. Y es que ya antes de ser madre yo veía que mi forma de entender la infancia no era igual que la de mayoría de adultos. Siempre me ha gustado hablar con ellos, jugar, arrancarles una risa… y entonces conocía mi pareja, y v que era como yo.
Mi impresión se confirmó cuando nació mi hijo. Ver cómo se ha volcado en él desde el principio me hizo reafirmarme en mis impresiones. Pero el nacimiento de mi hija me hizo ver mucho más allá y mi visión se enriqueció.
En casa siempre hemos defendido que nuestros hijos jueguen a lo que quieran, desde coches hasta muñecas, y es que somos muy conscientes de la importancia que tiene el juego, sobre todo en esa etapa en el que las niñas comienzan a desarrollar su valores y autoestima. Mi niña juega con coches, con motos, con superhéroes, con cualquier juguete que hay en casa. Mi niño juega con muñecas, con la cocinita, y aunque es verdad que cada uno tiene sus gustos y preferencias, en casa siempre les hemos dejado jugar a lo que quisieran, y nos gusta jugar con ellos todo lo que podemos.
Una de las cosas que me pareció más significativo es ver a mi marido jugar con la pitufa y sus Barbies. Siempre ha jugado mucho con los dos, pero los juegos de la pitufa hasta hace unos meses aún eran muy de bebés, muy básicos, y a su hermano le aburrían un poco.
Sin embargo, desde que comenzó a jugar con muñecas ha comenzado a montarse historias cada vez más elaboradas, y ahora mismo coge sus Barbies y se monta unas películas que a veces acabo muerta de risa mirándole. Y además te pide que te impliques en sus juegos, así que acabamos jugando todos, papá, mamá, el hermano…
Algo tan simple como tirarse en la alfombra a jugar con ellos les puede enseñar tanto… ya no solo lo obvio de la importancia de pasar tiempo con los hijos. También les enseña que de los niños se ocupan igual papá que mamá, y que son importantes para ambos. Porque cuando jugamos con nuestros hijos, les estamos transmitiendo una carga emocional muy grande: me importas, te dedico tiempo, eres importante, me divierto contigo y entrando en su juego papá les muestra que lo que hacen también es importante.
Por supuesto no sólo jugando, también compartir con ellos el momento del baño, la comida, lecturas… todo suma, pero en el momento del juego tenemos una gran oportunidad para demostrarles que tienen nuestro respaldo, reforzando su seguridad en sí mismas y autoestima.
En el marco de todo lo que os he contado, querría resaltaros la última campaña de Barbie en la que anima a los padres a jugar con sus hijas a Barbie. Subrayando la importancia del rol paterno en esos momentos en que las niñas comienzan a construir sus valores y aspiraciones, el objetivo de la campaña pone de manifiesto la importancia de los padres en el desarrollo de sus hijas, animándoles a pasar más tiempo con ellas a través del juego.
Ahora que se acerca el día del padre y con el objetivo de concienciar a todos los papis de España para que pasen más tiempo con sus hijos, Barbie ha lanzado la iniciativa #papisBarbie, en la que os animo que os unáis al movimiento!
Como me ha gustado leer este artículo, me he emocionado y todo, que suerte tienen tus peques de tener un padrazo así,que recuerdos más bonitos les acompañaran siempre 🙂
Sigue asi. La verdad que esta hecho todo un padrazo. Ellas siempre recordaran esos momentos y cuando sean mayores lo valoraran mas aun.
¡Muchas gracias!