ponerse en forma

¿Por qué hacer Pilates?

Cuando elegimos una actividad para ponernos en forma tenemos grandes expectativas sobre lo que vamos a lograr. Estas expectativas pueden ser realistas o estar distorsionadas por lo que hemos oído, leído, visto…

El Método Pilates es un tipo de entrenamiento que cada vez resulta menos desconocido para el público pero no siempre la idea que llega sobre sus beneficios es realista. También ocurre como con todo, que se ofrecen muchos tipos de ‘Pilates’ y no siempre sabemos apreciar si estamos ante una buena clase y un buen instructor. En el caso de la maternidad, el método Pilates nos puede ayudar de muchas maneras pero, igualmente, dependerá del momento en el que nos encontremos y de nuestros objetivos.

¿Qué es realmente el método Pilates?

Es un método de entrenamiento. Es, por lo tanto, una manera de hacer ejercicio basada en una serie de principios que se dirigen a realizar un movimiento consciente de la musculatura. Focaliza sobre todo en la musculatura que da soporte al tronco (transverso, oblícuos…) y la articulación y movilidad de la columna vertebral. A partir de un buen control de esta zona, pasa a ejercitar el resto del cuerpo mediante ejercicios de tonificación que buscan la eficiencia del movimiento.

¿El Pilates me curará mis dolores de espalda?

No. El método Pilates ayuda a PREVENIR los dolores de espalda. Existe un uso terapéutico del método, pero en este caso estamos hablando de sesiones impartidas por Fisioterapeutas de manera individual. Las clases de entrenamiento colectivo están pensadas para ser practicadas EN SALUD. Sí es verdad que si tienes tendencia a adoptar malas posturas por una descompensación del tono muscular y padecer, como consecuencia, dolores de espalda, la práctica de Pilates va a ayudarte mucho porque cambiará el tono de tu musculatura.

¿En qué me va a beneficiar practicar Pilates?

Yo siempre explico que primero aprendes el método y después te ‘entrenas’ con él; de esta manera, los dos primeros meses (aproximadamente) los emplearías sobre todo en adquirir el control y sensaciones que permiten realizar los movimientos de la manera adecuada y una vez aprendidas estas primeras claves, podrías ir realizando diferentes ejercicios para lograr un entrenamiento completo. Por eso las primeras clases de Pilates son algo más pesadas y hay quien las encuentra difíciles, porque es una novedad para el cuerpo: aprende a identificar una serie de músculos que normalmente no activamos de manera consciente.

Si aprendes bien los fundamentos y encuentras la forma de darle continuidad, el método Pilates sobre todo va a ayudarte a TONIFICAR el cuerpo. No es un ejercicio cardiovascular, así que NO NECESARIAMENTE VAS A PERDER PESO, pero sí va a ayudarte a ello si lo combinas con otra actividad y con una alimentación equilibrada. ¿Por qué? Porque un cuerpo con más músculo es un cuerpo con un metabolismo más alto y que consume más calorías en su movimiento cotidiano. Además va a tonificar zonas que tienen tendencia a la flacidez (zona central del cuerpo), lo que modificará el aspecto de tu cuerpo y eso sí que ayuda a que te veas mejor, aunque no necesariamente pierdas grasa.

La clave del Pilates: la zona central del cuerpo (o ‘CORE’)

Este es el verdadero punto en el que el método Pilates te ayuda, y coincide con que es una de las mayores preocupaciones de las madres cuando queremos tener un cuerpo que nos guste. La maternidad nos afecta cambiando la musculatura. No es simplemente una cuestión de peso (podemos recuperar nuestro peso anterior al embarazo y aún así vernos diferentes), sino de cómo cambia la musculatura y la composición corporal. La zona central del cuerpo y la musculatura abdominal es la que notamos diferente. Además la forma de activar esta musculatura es, siempre, involucrando el control del suelo pélvico lo que es fundamental para la recuperación postparto. La columna PIERDE MUCHA ELASTICIDAD y es una de las razones de nuestros dolores de espalda. Las malas posturas al llevar a nuestros bebés en brazos y moverlos cuando ya van ganando peso (y movilidad… ) nos hacen candidatas a frecuentes dolores de espalda.

Los ejercicios que hacemos con este método van sobre todo encaminados a fortalecer la musculatura de ‘soporte’ que da estabilidad al tronco. Esta musculatura suele volverse más laxa y menos eficaz, como consecuencia hay otros músculos que trabajan en exceso y de ahí la descompensación y el dolor.

Para trabajar estos músculos es importante ‘sentir’ cómo se activan. Dado que no son músculos que se activen con movimiento, la clave está en identificar sensaciones con las que conectar con ellos y poderlos controlar. Por eso cuando practicamos Pilates los instructores nos darán frecuentemente ‘imágenes’ mentales con las que poder imaginar situaciones y sensaciones que nos ayudan a lograr este objetivo.

Estos músculos también se activan con DESEQUILIBRIO; por eso vamos a adoptar posturas que desafían nuestra estabilidad, y nos vamos a ayudar en ocasiones de superficies inestables como el FITBALL, el BOSU y diferentes implementos.

¿Es una técnica relajante?

Esta es una de las ideas preconcebidas más curiosas. Realmente NO es una técnica de relajación, ni tiene un componente de meditación asociado, lo que ocurre es que es una disciplina que implica

a) Mucha concentración: tienes que conectar con partes de tu cuerpo que no sabes sentir ni notar, así que te tienes que concentrar en percibir ciertas sensaciones y en ir interiorizándolas, por eso su practica conlleva un componente importante de trabajo mental para estar centrada en lo que haces. Esto viene muy bien porque todo ejercicio de ‘toma de conciencia’ ayuda a tener una noción de presente que contrasta con la tendencia a tener la cabeza ocupada con preocupaciones, asuntos, etc.

b) Estiramiento muscular: el resultado de un trabajo muscular que se basa en estiramientos suele producir un efecto diferente a cuando trabajamos solo la contracción de una musculatura más dinámica. Por eso el resultado es ‘relajante’ desde un punto de vista físico. Notamos el efecto de las hormonas del bienestar como tras cualquier sesión de ejercicio pero especialmente notamos una sensación muscular diferente, de alargamiento, descarga de tensión en la musculatura que tiende al agarrotamiento y tono en la que tiende a estar laxa (lo que mejora nuestra sujeción corporal, nuestra postura, y hace que el resto de movimientos nos resulte más armónico, eficiente y agradable)

Yo soy una gran defensora del Pilates. Es agradable descubrirlo, aprenderlo bien y entrenarse con él. Espero que tengáis suerte y deis con un monitor/a bueno y que os sepa transmitir bien los fundamentos de esta técnica para que podáis enamoraros de ella y disfrutar tanto como yo.

 

Soy Marta – Mamá en forma. Soy periodista e instructora de varias disciplinas físicas, especialmente del método Pilates.

3 comentarios en “¿Por qué hacer Pilates?”

  1. Planeando ser padres

    Yo probé una sesión gratuita en mi gimnasio hace 3 años ¡y casi muero de las agujetas al día siguiente! Es impresionante como sin cansarte mucho, mientras parece que no haces nada de valor para tu cuerpo, activas zonas que tenías atrofiadas del todo.

  2. Silvana Dulcematernidadblog

    Hola, pues a mi me recomendaron hacer alguna actividad que me ayude a relajarme ya que padecia mucho de carvicales tenia mucha tensión en la nuca, hombros y por casa vi que se daban clases de Yoga Kundalini y aunque no es pilates que en principio era la idea por aprender, también ayuda tanto a tonificar, como desconectar de la rutina, a través de las posturas puedes dar flexibilidad a esas zonas que están rígidas y que nos cuesta mover, creo que tanto pilates como yoga nos pueden aportar muchos beneficios sobretodo a las madres. de hoy en día.

  3. Es genial que se destaque la importancia del ejercicio durante todas las etapas de la vida, y especialmente durante el embarazo.

    Justo acabo de escribir una entrada en mi blog relacionada con este tema.

    Un beso enorme

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