No salgo de mi asombro con la caza de brujas que se está realizando en los últimos días en torno a la figura de las doulas. Lo que leo acerca de ellas me parece totalmente inverosímil, intencionadamente manipulado, y nada acorde con la realidad.
Tengo varias amigas doulas, y os aseguro que si algo NO hacen estas mujeres es incitar. Ellas escuchan, acompañan, apoyan, informan… lo explica muy bien Maca en su web, os aconsejo leerlo porque es muy claro.
¿Cuál es el problema entonces? El problema es que la doula es un testigo incómodo. Porque la doula SABE.
Sabe que es mejor que no te hagan un tacto al final del embarazo porque suelen aprovechar que no sabes qué es un hamilton para hacértelo sin informar.
Sabe que la maniobra de kristeller es peligrosa para madre y bebé, motivo por el que la OMS la desaconseja y en países como Reino Unido ya está prohibida. Y una doula la conoce y sabe reconocerla.
Sabe que una mujer que está evolucionando bien en su parto no necesita oxitocina por protocolo, y que de hecho es peor para ella y el bebé, tal y como explica el parto es nuestro.
Sabe que la episiotomía es otra práctica desaconsejada que aún así se hace de manera rutinaria, a pesar de las consecuencias que puede tener para la sexualidad de la mujer, y de que se ha demostrado que el desgarro que pueda producir el bebé es menos dañino.
Podría seguir pero no quiero aburriros, esto es lo más típico y seguramente las que seáis madres lo conoceréis perfectamente. Y además yo no soy doula y no se tanto como ellas. Porque la doula se forma, y mucho, contra lo que algunos quieren dar a entender.
Repito: ¿cual es el problema entonces? Tener a alguien que no sólo informa y acompaña a las madres, dándoles el apoyo y seguridad que necesitan. Tener a alguien que SABE, un testigo valioso en SUS salas de partos, en SUS partos.
Ah, no, ¡espera! No son SUS partos… son NUESTROS PARTOS.
Eso es lo que les molesta en realidad.
Las doulas están haciendo una labor impagable en favor de la dignificación del embarazo y el parto. Están dejando patente que las mujeres no necesitamos la parafernalia hospitalaria y sus protocolos para parir hijos sanos.
Sólo nos necesitamos a nosotras, un espacio tranquilo y cómodo, RESPETO y ACOMPAÑAMIENTO.
Y eso es lo que NO nos están dando las matronas que han hecho ese informe.
Me pregunto qué estarán pensando matronas excelentes como las que me acompañaron en mi embarazo y parto, pues estoy segura de que no estarán para nada de acuerdo con éste vergonzoso informe. Me encantaría saberlo, porque su forma de ver el embarazo y el parto es muy lejana a la que refleja ese informe. ¿También pertenecen a la secta de las doulas? Quién lo diría, pues trabajan en la seguridad social, me atendieron bajo sus protocolos, en centro de salud y hospital. Qué curioso, ¿verdad?
Me parece a mi que la asociación de enfermería debería basar un informe en más datos y menos opiniones personales y malintencionadas, que ellos SI son universitarios, y ellos SI saben cómo hacerlo. O se les supone.
Y en lugar de cargar contra las doulas, que no son más que un medio, deberían preguntarse qué están haciendo tan mal hoy día para que las mujeres prefieran la información y consejo de una «no profesional» a la suya. Creo yo que dice bastante más de matronas y de ginecólogos que de las doulas.
Os aconsejo leer la petición de Ibone Olza, Psiquiatra perinatal, investigadora y docente: Ruego retiren el “Informe Doulas” del Consejo General de Enfermería
Yo es a la conclusión que llego. No les está gustando el tirón de orejas que se les está dando por su mala profesionalidad en los partos y por ello las atacan.
Yo estuve en mis partos acompañada de matronas excelente y ginecólogas que se dejaban asesorar por ellas y su experiencia pero sin duda hubiera recurrido a una doula si mi primera experiencia hubiera sido desastrosa y es que algo que tiene que ser bello, hermoso, mágico lo han convertido en un trámite.
Si pensaban hundirlas sólo han conseguido que se hable más de ellas y para bien. Defensoras les están saliendo a miles y es que están haciendo que el parto vuelva a ser lo de antes…
Hola Vanesa, es la primera vez que te leo: brutal tu último párrafo.
Un saludo.
Exactamente es lo que dices, si pensaban hundirlas han conseguido lo contrario. Yo esta vez no acudí a una porque no tenía ninguna de mano y además me sentía muy segura de lo que quería. En cambio, en el primer embarazo sí lo hubiera hecho, porque me faltaba seguridad para exigir lo que sabía que eran mis derechos. Y así me fue. Mientras no se den cuenta de que ellos son el problema, sólo tirarán piedras contra su tejado, porque nosotras encontraremos el camino, y en éste caso son ellas (o no). Y al final, todo este ruido nos beneficia, porque nos informa.
Muchas gracias Tulia, y bienvenida a éste rincón!
Lo mío será cuestiñon de suerte, pero reconozco que la smatronas que me han tocado durante todo el embarazo y el parto de mi bichilla han sido muy profesionales y que nunca se me pasó por la cabeza requerir los servicios d euna doula. Ni se me pasará,porque para acompañamiento ya tengo a mi familia, que más confianza que ellos no me va a transmitir una extraña. Ahora bien, también te reconozco que sólo estuve descontenta con una de las matronas que sí que me realizó la maniobra de Hamilton a traición (y para nada, porque mi bichilla se negó a salir a falta de un día para la semana 42). Pero no tengo nada en contra delas doulas. Si hay mujeres que las necesitan es un servicio como cualquier otro.
Exactamente, si hay el servicio es porque hay demanda. Y en lugar de sentirse amenazados por su figura, deberían aprender a trabajar en equipo.
Hola Vanesa! he conocido tu blog por frikismama, y me ha encantado, esta precioso. Felicidades, te guardo para seguirte
Muchas gracias Esther, bienvenida!
Cuanta razón tienes. Yo como tu en el primer parto hubiera necesitado una doula…en el segundo ya no porque ciertas cosas las tenía muy claritas.
Una vergüenza como están tratando el tema algunas de las que se hacen llamar «periodistas» ..pero en el fondo les están haciendo un favor por dar a conocer la figura de las doulas, aunque no en el trato que casi es denunciable.
Además, nadie nos pone una pistola para contratar una doula , verdad? pues eso..
Besiños
Estoy tan sorprendida con las cosas que leo respecto a las prácticas que se llevan a cabo en una sala de parto. Lo de la maniobra de Kristeller simplemente me deja fría. Es increíble que expongan a la mujer a prácticas innecesarias y que cuando alguien las aconseja de verdad para llevar un parto más dulce y menos traumático para madre e hijo se le ataca y se demoniza.
Desde luego es alucinante ver que importa más ahorrarse unos minutos que dejar a las madres dar a luz de forma natural y respetando sus ritmos.
Y menos mal que hay personas preparadas dispuestas a aconsejar y a ayudar para evitar que se lleven a cabo prácticas desaconsejadas durante el parto.
Gracias por compartir este texto. Es importante estar muy bien informadas.
Gracias a tí por comentar, María José. Por desgracia parece que quieren ver el daño que (supuestamente) causan o pueden causar las doulas, pero todo el daño que están causando ellos, que es muchísimo y está demostrado (no es supuesto) lo ignoran vilmente. En fin.