Un amiga embarazada, al saber que soy disfrutona del té, me preguntó el otro día si podía tomar té durante el embarazo. ¡Ay amiga, hay que ver la de cosas que tenemos que cuidar durante toda la gestación! Yo no era consciente de la cantidad de comidas y bebidas con las que debemos ser cuidadosas, hasta que me tocó, claro. Y si, el té es una de ellas.
Así que cuando le conté emocionada que estaba probando dos nuevas variedades de Matcha & CO, me preguntó si ella también podría tomarlas en el embarazo y lactancia. ¡Pues depende, querida! Muy gallega yo, si, pero es que, en los tés, como en casi todo en la vida, generalizar no es bueno, ya que son varios factores los que se deben tener en cuenta,
Tomar té durante el embarazo, ¿es seguro?
Al igual que sucede con el café, el té contiene una sustancia excitante, la teína , que atraviesa la barrera placentaria, y llega hasta el bebé. Por ese motivo, si estabas habituada a tomar té en grandes cantidades, lo aconsejable es reducir al mínimo su consumo. Sin embargo, si tan sólo lo tomas un par de veces por semana y en pequeña cantidad, y no lo haces muy concentrado, es posible que sea seguro para el bebé. En todo caso, lo aconsejable es que consultes con tu médico, que es quien conoce todas tus características y mejor te puede aconsejar. Y, hasta entonces, mejor no abusar.
Lo que sí puedes tomar sin temor es otra clase de infusiones, como el Roiboos, que además resulta especialmente interesante durante el embarazo, por sus características. Esta infusión, además de antioxidante, y de tener un montón de nutrientes y vitaminas (C, E, hierro, magnesio, cobre…) es muy digestivo y, lo más interesante, puede aliviar el reflujo. Ay amigas, con lo mal que se pasa a veces en el embarazo, ¡pena no haberlo sabido yo en su momento!
Por si esto no fuera suficiente, su sabor, es delicioso; a mí me gusta ponerle una pizca de canela, y me sienta de maravilla después de comer.
Y durante la lactancia, ¿puedo tomar té?
A menudo se asimilan las situaciones de embarazo y lactancia, y se dan las recomendaciones así, en general «durante embarazo y lactancia». Pero la realidad es que son situaciones muy distintas. Durante el embarazo, el bebé está dentro de nuestro cuerpo, y lo que tomamos puede llegar a ellos en proporciones altas, si es algo que atraviesa la barrera placentaria. Pero durante la lactancia el bebé ya está fuera, y si le damos lactancia materna, lo que tomamos llega a ellos en una cantidad muy inferior, a veces insignificante.
Cuando hablamos de productos como puede ser el alcohol, que de llegar al bebé es dañino, la única cantidad segura es cero. Si sospechamos que hemos tomado algo que pueda dañar a nuestro bebé, lo mejor es esperar unas horas antes de volver a darle el pecho, para asegurarnos de que nuestro cuerpo ya lo haya desechado totalmente. Será nuestro médico o su pediatra quien mejor nos pueda indicar el tiempo necesario.
Pero el caso del té es distinto, y a menos que bebamos té en cantidades industriales, podemos tomar té con la tranquilida de que no dañará a nuestro bebé, y de hecho así lo refleja e-lactancia, la web de referencia en lo que a seguridad durante la lactancia se refiere.
Así que, si eres mamá lactante, puedes tomar tu té y disfrutarlo con absoluta tranquilidad.