infancia

¿Qué harías si tu hijo se quisiera vestir de niña?

Hace tiempo que escribí este artículo, 7 años concretamente. En aquel entonces, yo era una madre aún muy primeriza, y estaba muy verde respecto a los temas de identidad de género, tanto que no comprendía las implicaciones de la diferencia entre sexo y género. Te comparto el texto tal cual lo escribí entonces, y a continuación me apetece escribirte mi opinión actual, ya que en estos años me he informado mucho al respecto, y me apetece compartirlo, por si le es útil a alguna otra madre.


Cuando  ví este vídeo en éste artículo me quedé tremendamente impactada. Especialmente como madre. Y es que la protagonista es una adolescente, una niña aún, que ha vivido su infancia encerrada en un cuerpo de hombre, y gracias al tratamiento hormonal consigue ver por fin que su identidad sexual sea la que su cerebro le dice que debería ser. Os invito a verlo, entenderéis mejor lo que voy a decir.

Viendo el vídeo me llamó poderosamente la atención cómo va cambiando la expresión de su cara; al principio es gris, cargada de tristeza; poco a poco la expresión va cambiando, comienza a percibirse alegría, su rostro se ilumina,  y al final su cara es felicidad pura, pero además transmite picardía, sensualidad, seguridad en sí misma…

Ver este vídeo me hizo pensar mucho. Muchísimo. Y es que según tengo entendido, los transexuales se suelen dar cuenta de que algo va mal ya de pequeños. Y ésto me hizo plantearme un montón de preguntas como madre para las que no encuentro respuesta.

¿Cómo se siente un niño que un día se da cuenta de que no se identifica con lo que ve en el espejo? ¿Que no quiere vestir como lo hace, que no se identifica con eso?

¿Cómo reaccionaría yo si mi hijo un día me dijera que quiere empezar a vestirse de niña, que es una niña?

¿Me daría cuenta de que algo está pasando antes de que él me lo dijera?

¿Cómo reaccionaría el entorno?

¿Estamos preparados para afrontar la transexualidad de un niño pequeño?

¿Cómo se le puede ayudar a afrontarlo de cara a otros con naturalidad?

¿Sabría afrontar algo así?

La verdad es que esta entrada es más bien una reflexión en voz alta, me parece una situación tan compleja a tantos niveles…  Además creo que empezaremos a ver casos así en el cole de nuestros niños, y no puedo evitar preguntarme…

¿Estamos preparados como sociedad para darles el apoyo y comprensión que necesitan?


Bien, así acababa mi entrada, con esta pregunta/ reflexión.  Ahora mismo, en realidad, veo todo el tema con mucha más perspectiva, y aunque esencialmente opino lo mismo, en cuanto a mi amor y apoyo absoluto e incondicional a mis hijos, en cualquier circunstancia, lo veo sin duda mucho más claro.

Si mi hijo me dijera que se quiere vestir de niña, o mi hija de niño, les diría que la ropa no tiene sexo, que se pueden vestir como quieran, sin que eso determine su sexo, ni mucho menos quiénes son.

Creo que éste es el quid de toda la cuestión, y en realidad, es lo que siempre he hecho, y lo que siempre he tratado de transmitirles. Si queremos que el sexismo desaparezca de nuestra sociedad, tenemos que esforzarnos especialmente en erradicarlo desde muy pequeños, a través de la educación que les damos.

No hay juguetes de niño o niña; no hay colores de niño o niña; ¿por qué entonces iba a haber ropa de niño o niña, o cortes de pelo de niño o niña, o formas de ser, preferencias… de niño o niña?

No hay nada de raro ni especial en que un niño se quiera poner un vestido, o una niña jugar a fútbol. No tiene nada de extraño que ninguno de los dos se quiera pintar las uñas, los ojos o los labios. Que quieran montar camiones o jugar con muñecas. Son cosas que ven, que les llaman la atención, y que quieren probar y explorar, y decidir si les gustan o no. Es una forma de actuar absolutamente normal de un niño o una niña a los que se les permite explorar y crecer de forma sana.

Nuestro trabajo es darles amor, apoyo y aprobación, que sientan que pueden ser lo que quieran ser, como quieran ser, y que está bien. Que no hay nada mal en ellos, ni nunca lo habrá, hagan lo que hagan, se sientan como se sientan, vistan como vistan.

Si esto no fuera suficiente, que soy consciente de que en ocasiones no lo es, trataría de escarbar más profundo, y, si yo misma no fuera capaz de hacerles sentir bien consigo mismos, sin duda pediría ayuda de una psicóloga especializada en infancia. Porque, si realmente el trasfondo es un malestar con el propio cuerpo, con su propio sexo, las causas pueden ser diversas, y la transexualidad no es la única respuesta.

Y, si finalmente esa fuera la causa, los acompañaré y amaré como siempre he hecho, del mismo modo que lo haría que si la causa fuera otra. Porque eso es lo único que necesitan: sentir que les apoyamos siempre, que nuestro amor es incondicional.

Y a la pregunta, ¿Estamos preparados como sociedad para darles el apoyo y comprensión que necesitan?… la respuesta es NO, sin duda, no lo estamos. Estamos aún muy lejos de aceptar sin mirar de reojo que un niño vista un vestido, no me cabe duda. De hecho, no hace mucho hubo bastante revuelo respecto a hombres que se pintan las uñas…¡las uñas! Imagináos si a alguno se le da por ponerse un vestido, la que se puede liar.

Al principio os decía que he antes no comprendía las implicaciones de la diferencia entre sexo y género. Ahora lo comprendo, esa es la diferencia.

ESO es el género: el traje en el que se nos encorseta, y del que no nos quieren dejar salir. El genero es decirle a una niña que no puede jugar con camiones, ni a fútbol. Decirle a un niño que no le puede gustar el rosa, ni las princesas, ni pintarse las uñas. Hablar de «cosas de niños» y «cosas de niñas».

Esta es mi opinión, y me encantaría conocer la vuestra. ¿Me cuentas qué opinas tú?

2 comentarios en “¿Qué harías si tu hijo se quisiera vestir de niña?”

  1. Hola!
    Te leo alguna vez pero es la primera que comento.
    Tema complejo donde los haya.. tu definición de género me encanta; yo no dejo de sentirme mujer y sin embargo no encajo en algunas cosas «femeninas» como llevar pendientes o ser presunida, maquillarme o teñirme el pelo.. Creo que el sentirnos de un sexo o de otro también depende mucho o muchísimo de las expectativas que la sociedad pone en cada sexo, y creo que hay que romper esas expectativas para poder desarrollar nuestro ser de forma libre; ¿Qué define el ser hombre o mujer?

  2. Vanesa {Una madre como tú}

    El ser hombre o mujer, lo definen los genes. Es una cuestión biológica, que tiene implicaciones en nuestra salud, y es para lo único que sirve esa definición. Para todo lo demás: cómo vestir, cómo sentir, cómo expresarse, a quién amar… no se necesitan categorías, lo que se necesita es romper con ellas. Sólo así seremos verdaderamente libres. ¡Un abrazo!

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