Comienza septiembre y, con él, la temida vuelta al cole. Muchos serán los niños que regresen a las aulas. En otros casos, será la primera vez que nuestro pequeño conozca la guardería. Sea como sea, es un periodo de cambios en los que los peques de la casa estarán unas horas fuera.
Uno de los grandes “problemas” a los que se enfrentan las mamis en este sentido es a la pérdida de objetos, generalmente ropa. Obviamente, no le podemos pedir al peque de la casa que se acuerde de dónde deja el bodi cuando le cambian el pañal y las profes de la guarde tienen demasiado lío para estar atentas a todo. ¿Alguna solución? Sí: los sellos textiles.
Esta es una fórmula efectiva, bonita, rápida, fácil e incluso divertida de marcar la ropa de los peques para que esta no se extravíe. Como los clásicos sellos de facturar de las oficinas, con solo un gesto marcarás por dentro toda la ropita de tus hijos para poder identificarla en un simple vistazo.
Duraderos y personalizables
Los sellos textiles son muy duraderos incluso aunque laves la ropa a conciencia: la tinta está preparada para pegarse firmemente a los tejidos y que esta no se emborrone ni desaparezca fácilmente.
Además, son muy sencillos de usar: se cargan de manera automática con la cantidad de tinta necesaria —tendrás que recargarla muy de vez en cuando— y tan solo un gesto de presión permitirá tener una etiqueta con todos los datos de tu bebé.
Porque las empresas más especializadas en este tipo de productos incluyen la posibilidad de comprar sellos personalizados con el nombre de tus hijos, tu número de teléfono o e-mail e incluso dibujitos de fantasía para que tus retoños también se diviertan con estas pequeñas marcas en el interior de sus conjuntos.
Para crear estas etiquetas, puedes utilizar plantillas prediseñadas de los sellos de caucho o, si se te da bien, crear tu propio diseño y enviarlo a las empresas que los realizan para que lo adapten a los ejemplares que compres.
Una herramienta que te acompañará durante toda su infancia
En la etapa de la guardería, con los cambios constantes de ropa, es cuando más posibilidades hay de perder alguna prenda y cuando el sello resulta más interesante.
Sin embargo, todas las mamás y papás que optan por esta opción para diferenciar la ropa de sus pequeños acaban por implementar el uso de los sellos de caucho durante toda su infancia.
El abrigo para el jardín de infancia, las camisetas de los equipos deportivos o cualquier otra prenda que tengan que llevar en su día a día y quitarse y ponerse se ha perdido, seguro, en alguna ocasión.
Con este sistema, los propios conserjes o limpiadores del cole o del centro deportivo saben al momento a quién pertenece la ropa y se encargarán de hacértela llegar lo más rápido posible: el ahorro de tiempo buscando y dinero para sustituir las prendas extraviadas es notable.
Todo esto hace que los sellos textiles se hayan convertido en un clásico de los armarios de bebés y niños por todo el mundo. ¿Lo habías pensado? Si no, seguramente ya habrás comprobado que es una idea top que debes integrar desde ya.
