Noches terribles
Hoy os escribo con las ojeras más negras y más profundas desde que ha nacido mi niño hace ya casi dos años. En este tiempo hemos tenido noches buenas (poquitas), noches «en fin» (la mayoría), noches malas (unas cuantas) y acabo de descubrir que todavía no habíamos alcanzado el nivel máximo, el de las noches …